Globos y Cartas

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Alex termino de leer la carta y frunció el ceño. Nunca le había pasado algo similar, lo más cerca que estuvo de una situación así, fue en preescolar. El día de San Valentín le llegó una nota que decía más o menos asi:

Erez lindoo kieres ser mi novioo?
De Sofía.

Sip, aun lo recordaba. Sofía era la niña más bonita de su salón así que en el momento en que recibió esa nota se ilusiono, y cuando fue a decirle que sí quería ser su novio con la nota en mano y una paleta de caramelo en la otra, ella solo lo miró confundido y unas fuertes carcajadas se escucharon. Resulta que sus compañeros de clase decidieron hacerle una broma y el simplemente se largo a llorar por la vergüenza que sintió en ese momento. Pero esa es otra historia.

Así que había una gran posibilidad de que esta vez resultará ser igual. Pero ¿Y si no?.

Doblo la carta y se la metido a la mochila, después de todo debía ir a almorzar, ya tendría tiempo al llegar a casa de decidir que hacer.

Cuando llego a casa, pasó a saludar a su hermana después de comprobar que su padre estaba dormido en el sofá como cada día cuando él llegaba de la escuela.

—¿Todo bien? —. Preguntó él.

—Si, sólo un poco cansada pero todo bien —. Respondió Jossie, su hermana menor con una sonrisa.

Se dirigió a su habitación y se recostó en la cama mirando al techo. Si todo el asunto de la carta era una broma no tenía nada que perder, Thiago estaba de viaje y volveria en una semana; así que mientras tanto estaba solo y sin mejor amigo, que quiza era lo mejor, porque de estar él aquí lo más probable es que se riera de lo absurdo de la situación y para ser realistas incluso Alex se reía.

Además la chica dijo que lo vio llorando en el parque. El echo de que alguien lo hubiera estado observando le dio un pequeño escalofrío, pero se dijo a sí mismo que sí la chica fuera una acosadora de verdad no se hubiera tomado la molestia de decirlo.

Armandose de valor y de ganas, se dirigió a su escritorio, tomó papel y un polígrafo y comenzó a escribir...