🇸 e conocieron una noches, tras huir de sus demonios.
L os últimos de sus clases, con un pasado doloroso que no se puede borrar.
U na venganza contra los que los dañaron.
U na venganza que creen que calmara el dolor de sus corazones.
P or una misi...
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Mientras con Alexandra.
La media noche había llegado y la luna ya se encontraba en el punto más alto, iluminando todo a su paso, como si fuera una farola gigante que alumbraba el camino de las almas que estaban perdidas, era el espectáculo más hermoso que podía existir en ese mundo de crueldad, dolor y oscuridad, o al menos eso era lo que Alexandra creía.
-"¿Estás segura de que vendrá?"- preguntó Tayuya.
-"Si estoy completamente segura no creo que tarde mucho"- dijo Alexandra, ella estaba recostada en una rama de un árbol, lo suficiente grande como para soportar su peso y en el cual tenía la visibilidad de la luna, de aquel hermoso y gigante farol que alumbraba su camino y su destino.
Siempre que veía la luna sentía que tenía una extraña conexión con ella, sucedió lo mismo con las estrellas, era algo difícil de explicar pero sentía que ella pertenecía a las estrellas, que ellas eran su verdadero hogar.
