Suzanne...
Hermosa flor, ¿Cómo has estado? Espero de sincero corazón que tus días sean tan bellos como los paisajes de nuestra ciudad, si es que aún siguen siendo como los recuerdo. Mariposas revoloteando y con un delirante aroma dulzón a rosas, ese mismo que solíamos encontrar apestoso y olía igual a aquella odiosa mojigata de Marta. ¡Dios, qué tiempos aquellos! No guardes preocupaciones en tu corazón, por más que los días aquí sean cada vez más helados, mi salud no ha decaído, me alimento bien, aunque no he dejado esa manía mía de comer golosinas antes de dormir.
Debo admitir que me ha sorprendido tu carta, me ha sorprendido, pero de buena manera. Jamás espere que me volvieras a contactar tras aquel incidente, muchos menos que te darías el trabajo de buscarme por redes sociales y luego escribirme una carta con tu puño y letra. Una preciosa sorpresa, gracias.
Y por si te lo preguntas, pues he podido ver entre líneas que ansiabas preguntar. La respuesta es sí, aún me duele. Si bien ya han pasado 4 años desde aquello, todavía no logro que desaparezca. Me has pedido sinceridad y ahí la tienes. Cada vez que mi memoria trae sin previo aviso su rostro un dolor espantoso me recorre el cuerpo, siento que el pecho se me abrirá y que mil demonios saldrán de él. No sabes cuánto dolor, odio, resentimientos y miedos he soportado hasta hoy, pero no te preocupes demasiado ¿no? Eso fue lo que me dijiste en aquel entonces...
Pese a todo aquello, ya me encuentro mucho mejor, aunque no demasiado, siento que me odiaría si le olvidara demasiado rápido. Ni siquiera mil años serían suficiente para olvidarle.
¿Cómo has conseguido mi dirección postal? ¿Acaso ha sido mamá o alguien más? Sé que es difícil comunicarse conmigo estos días, pues he prohibido a mi madre y familiares que den mi número telefónico sin mi consentimiento, además, he abandonado las redes sociales con el fin de sanar. Espero que mamá no te haya dado su larga catedra de cómo es una estupidez mi deseo de alejarme de todo y todos, que un día mis hermanos llamarán para avisar que ella estará muriendo y no podrán encontrarme. Creo que de ella proviene mi lado dramático, pues no hay nadie mejor que ella en ese oficio. Bueno, la entiendo, hasta cierto punto, su bebé está lejos, el horario es una mierda y no puede molestarme como a sus otros hijos. La mejor decisión que he tomado con 20 años de vida ha sido irme, aunque "huir" es la palabra correcta, ya que eso fue lo que hice, huir.
Ten tranquilidad, no quemaré tu carta ni esta ni las que envíes en el futuro, no la tiraré cómo crees tú, es más, te agradezco por tu carta, tu preocupación y tu disculpa. Creo que nunca me había dado cuenta de cuanto necesitaba una disculpa por lo que sucedió en aquel entonces, hasta ahora. De verdad, gracias. Sin embargo, eso no quiere decir que te perdone, pues jamás esperé tu actuar y se sintió como un puñal, pero por los viejos tiempos y el cariño, no me molestaría mantener el contacto y comenzar de cero, así que puedes escribirme las veces que estimes conveniente, las veces que quieras, pero recuerda que estamos muy lejos y el envío será costoso. Seguimos siendo estudiantes después de todo.
Bueno, no quiero que esta carta quede muy larga, así que me despido.
Espero que tu futuro esté lleno de días brillantes y agradables.
Andy
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Querida Suzanne
RomanceHa pasado el tiempo, Suzanne quiere volver a hablar con Andy para disculparse por el pasado, pero no es tarea fácil. . . . Todos los derechos reservados.