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- itadori-san - mirándolo detenidamente - ¿Seguro que puedes cumplir mi deseo o como lo llames? -

- claro que sí - estirándose - muy bien entonces dime lo que buscas fuerte y claro - sentándose en el suelo a la sombra de un árbol - pero sin incumplir las reglas de los dioses -

suspiro - de acuerdo - enderezo su postura - enséñame a manejar la maldición -

- no -

- ¡¡¿ pero porque?!! - dijo desesperada 

- te lo dije antes no es una maldición - moviendo un dedo - es lo contrario a ella, es una bendición si lo quieres llamar así - haciendo salir una pequeña volita de luz de su dedo - aunque sean opuestas son iguales se manejan de emociones, esta mas positiva que negativa -

- no entiendo - sentándose a su lado - me estas diciendo que de una familia maldita salió una bendecida - 

- así es - haciendo diferentes figuras con la energía que salió de su cuerpo - veras es como los hechiceros, una persona entre cien mil o el millón un caso muy raro pero lo hay - poniendo una mano sobre las de la chica - esto requiere de concentración y una mente amplia - alejo un poco la luz de ellos - mira con atención -

tal y como dijo llevo sus ojos a la esfera dándose cuenta de que era pura pero de un momento a otro se empezó a descontrolar y se volvió oscura y destructiva, eliminando a una gran cantidad de arboles a pesar de lo pequeña que era. yuuji invoco una nueva y le mostro como ahora esa esferita empezó a devolver todo como era antes pero aun con mas vida y vegetación.

- ¿comprendes? - relajándose de nuevo - esto conlleva a mucho control y no cualquiera puede controlarlo ¿estas dispuesta a creer y entrenar para dominarlo? -

la chica aun estaba en shock pues era muy volátil por decirlo de cierta forma, puede cambiar en un instante - todo eso esta en mi - dijo casi susurrando - lo acepto - sonriente y entusiasmada - con su ayuda podre hacerlo - 

- de acuerdo entonces empecemos -

Empezaron con un poco de meditación pero con distracción, así es decidió llamar a sukuna para que le ayudará en su especialidad aunque claro cada vez que la chica se distraía recibía un castigo qué consiste en nada más y nada menos que cada vez ponerla en una postura más incómoda y difícil para llevar a una concentración total.

- creo que será mejor descansar por hoy - dijo mirando a una pelinegra de coleta colgada de cabeza sostenida por una cuerda en su pierna mientras sostenía rocas con una pierna, una matera en su mano y en la otra dando de girar a un ula-ula mientras en su boca mantenía una tablilla con un ventilador de jardín

- que bien -

sukuna con toda la delicadeza que tiene desamarró la cuerda que la sostenía cayendo instantánea mente pero siendo amortiguada por itadori quien llego a tiempo para sostenerla entre sus brazos evitando un fuerte golpe en la cabeza - creo que te exigí demasiado - dándole un beso en la frente haciéndole devolver sus fuerzas - eso servirá como ayuda -

- gracias yuuji ... espero que no te moleste - bajandose de los brazos del chico 

- para nada - acariciando su cabeza 

- pero para mi si - abrazándolo por la espalda y mirando a la chica moviendo sus labios dijo "el es mío" recibiendo una mirada fría - deberías ir a descansar por que  ya es todo - 

- ¡¡¿QUE?!! - acercándose rápido - ¿p...pero dijo que me me ayudaría? - 

- no le prestes atención linda - acariciando su cabeza - solo esta molestando, me pediste que te enseñara a manejarlo y lo haré, además seria un honor enseñarte -

- gracias yuuji - lo abrazo para luego tomar camino a su dormitorio 

- ahora mi turno -

- el tuyo te lo di anoche - volviendo a su figura mas cómoda

- hmm que mala suerte - 

- ¿durmamos afuera te parece? - besando su cuello - así disfrutamos del aire fresco -

- me siento como el cordero -

- pues bien yo seré el lobo -

Y tal como lo planeo y aprovecho itadori, durmieron a la luz de la luna sin hacer nada más que darse besos y caer en los brazos de Morfeo disfrutando de la paz que hay en el lugar por el momento

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Historia de mahito x itadori check

Bendición De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora