En las culturas las maldiciones hacen que posean poderes únicos y misteriosos.
¿Que pasaría si en vez de una maldición fuera un dios y la diera un regalo?
Pues bien eso fue lo que le pasó a uno de los hechiceros, dándole una luz de recompensa ante...
El tiempo era oro y tenían que aprovecharlo lo máximo que pudieran. Pudieron reunir a los restantes quedando completos.
Cerdo, caballo, mono y dragón empezaron a pedir ayuda a todos sus hijos para proteger el mundo mientras ellos desatarían el caos dentro de las tres lunas siguientes.
Desde lo alto los creadores iniciarán sus rezos y conjuros para llegar el tiempo en el que los mortales los recordaría con todos los nombres impuestos hacia ellos, el nada y el todo a la vez.
- descansemos estos días - exaltando de su fina pipa - los tiempos se agotarán como nunca durante las siguientes fechas -
- genial, más tiempo para pasar con mi hermosa compañera - saltando mientras abrazaba el cuello de la nombrada la cual sacaba su lengua avergonzada cambiando a su forma original
- me debes cinco - extendiendo su mano
- diablo - dándole lo pedido - ¿Cómo es que eres bueno en esto e dragón? - rascándose la cabeza
- se nota a lenguas - dándole un codazo amistoso - qué tal si en compensación te invito a unos tragos - pasando su brazo por el hombro de su acompañante.
el ambiente estaba animado y relagado pues aun no era tiempo o pensaron hasta que el eclipse que se alzaba sobre sus cabezas les hizo saber que no era asi. Tomando sus posturas y formas originales se lanzaron al exterior inspeccionando la situación, encontraron a sus hijos, descendientes y brujos con potencial siendo abrazados por la rojisa luz
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(Créditos a su respectivo autor)
"Hace más de mil años la luz y la oscuridad eran un solo ser pero, el hombre con su egoísmo los separó implantando les a cada uno una dosctrina... El mal y el bien con enciendo los de que no eran complemento sino que en su contrario opuestos.
Esa lucha en cada crepúsculo para dar el día y la noche no ha tenido fin y el hombre olvida que fue su culpa pero aquellos que son sus retoños sufren con lágrimas de sangre al ver como se llevan a la destrucción cada minuto de la existencia. Hartos de esto decidieron dormirlos y hacerles experimentar de nuevo todas las cosas bellas que vivieron volviéndolos a unir pero con sus secuelas...las noches ya no eran maldiciones ahora eran palabras de anhelo y deseo, el día lo complementaba con cariño y amor complementándose en el atardecer donde podrían juntarse y derramar sus sentimientos siendo compartido con el enorme cosmos y el mundo.
Pero no todo puede ser dicha, sus amargos pensamientos volvían y tendrían que volverse a enfrentar trayendo la definitiva destrucción del mundo, temiendo esto crearon a doce seres que llamaron constelaciones que tendrían juntos un poder similar al de ellos que los ayudaría a detenerlos y estos a su vez compartieron el amor de sus progenitores con los suyos multiplicándose y unificando se por el bien del mundo siendo los más llamativos entre ellos el noble tigre y su obscura contraparte."
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(Créditos a su respectivo autor)
Atendiendo el llamado en su naturaleza empezaron a volverse en su aspecto divino convirtiéndose en un gran ser de múltiples seres.
Las maldiciones empezaron a tomar lo que en su capricho de hombre reclamaría siendo interceptados por los los frutos de las divinidades en sus múltiples y fasceticas formas, los humanos totalmente amenos de esto cayeron en un sueño profundo y prolongado hasta que se terminará todo el caos causado por ellos mismos
