Capítulo 10 (+2k)

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La luz del amanecer anuncia la llegada del sol mientras Lucas observa con la mirada fija al brillo del piso, el agua que había entrado por la tormenta aún no se secaba, recordó que la puerta de la cocina había quedado abierta. Su corazón está completamente adormecido pero una idea cruzó su mente.

Tomar mate mientras miraba el amanecer.

Tiró una toalla seca y limpia al piso en vez de pasar el secador, ni siquiera sabía dónde estaba y honestamente, poco le emocionaba la idea de hacerlo. Camino por la cocina descalzo y desnudo, no era que sabía que estaba solo, simplemente Lucas sentía que nada le importaba o al menos eso quería creer.

Sabía que tenía que tener yerba. La busco por todas las alacenas mientras calentaba el agua en la pava eléctrica dejando todas las puertas abiertas en el camino. La encontró abierta sobre la mesada. Al parecer Eliott había tomado mientras limpiaba ese día.

Cuando estaba a punto de salir sintió una brisa recorrer su miembro y eso lo alertó, estaba desnudo aún. Fue hasta la pieza y se puso el boxer y las crocs, tomó la manta con la que había dormido acurrucado el dia anterior y con la que Eliott lo había tapado la última vez, se la colocó sobre sus hombros y se encaminó con el equipo de mate hasta la playa; camino hasta que sintió que no podía caminar más.

Apoyo el equipo y se dejó caer con la manta cubriéndolo hasta la rodilla, no quería mojarse las pompis. La arena comenzaba a secarse luego de la fuerte lluvia y el mar que ya se retiraba ante la salida del sol. El cielo aun abrumado de nubes se comenzaba a despejar en el horizonte y el brillo en el mar anunciaba a la estrella gigante asomarse.

Sus ojos celestes se aclararon ante el sol que comenzaba a brillar. Lo miró fijo por el tiempo que duró la salida completa del sol, cuando se puso circular sobre el océano. Cerró sus ojos sintiendo el calor suave del amanecer, respiro el olor salado del mar y el perfume de Eliott.

Abrió sus ojos, apretando la mandíbula, estaba en todo lo que hacía.

Empezó a cebarse el mate saboreando lo calentito que estaba, sonrió, se sentía en paz. No tenía idea de que hora era pero sabía que todo iba a estar bien. La tormenta ya había pasado y ahora que el sol volvía a salir y el cielo a despejarse todo iba a estar bien. "Todo va a salir bien." Se repitió a sí mismo.

"Te extrañamos ayer."

Por supuesto que el olor a perfume era porque estaba cerca. Lucas no estaba tan delirante como para imaginar cosas. Ni siquiera lo miro simplemente siguió tomando mate.

"La comida estaba riquísima, mama me dijo que hiciste todo vos"

Eliott se agacho tirando de la frazada para sentarse también, cuando vio que Lucas estaba desnudo debajo de ella se sacó la campera y se la puso sobre los hombros. Lucas lo observó levemente mientras se sentaba junto a él.

"¿No me vas a ofrecer un mate?"

Quería ignorarlo, odiarlo aun sin razón pero ¿Por qué lo haría? Ya ni recordaba porque... Ah... Cierto. La traición.

"Pediselo al psiquiatra."

"Mmmm" Sentía la mirada fija en su rostro, era obvio que Eliott se podía dar cuenta de que no estaba enojado. Eliott le saco el termo y el mate y se cebó a sí mismo varios seguidos, luego le pasó uno a Lucas y este lo aceptó. "Solíamos hacer esto con tu mama."

"Me importa un carajo." respondió Lucas sin poder siquiera pensarlo.

"Podíamos estar horas en silencio hasta que mi mama me venía a buscar. Cuando la veía desnuda, a veces no era que siempre lo estaba, mi mamá empezaba "ELIOTT ANDATE A CASA" " Eliott se empezó a reír. "Y yo salí corriendo creyendo que había hecho algo mal." La mano de Eliott acarició el pelo de Lucas llevándolo hacia atrás, dejando su rostro descubierto.

El ƒarôDonde viven las historias. Descúbrelo ahora