//𝓢𝓽𝓪𝓷 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓭𝓮 𝓽𝓸𝓶𝓪𝓻 𝓾𝓷 𝓫𝓪𝓷̃𝓸 ②⑥ 𝓪𝓷̃𝓸𝓼 𝓪𝓷𝓽𝓮𝓼 𝔂 𝓫𝓲𝓵𝓵 𝓭𝓮𝓫𝓮 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓪𝓻𝓵𝓸//
Habia pasado un año desde que hizo el juramento, donde cada uno se tomo las manos ensangrentadas en círculos jurando volver. Habia pasado un año entero desde que derrotaron a penywise pero Bill se sentía como si todavía estuviera allí, acechando en las sombras, mirando, esperando, el momento adecuado para regresar. Bill mantenía despierto por la noche. Pennywise pudo haber sido vencido, pero siempre estuvo en los pensamientos de Bill. Pero en esta noche en particular, otras cosas lo mantuvieron despierto.
Tenía la sensación, en algún lugar profundo de él, de que algo andaba mal. Bill se sintió ansioso pero no sabía por qué. No había nada malo en su vida. Era finales de agosto, no tenía grandes eventos planeados por los que tuviera que preocuparse, pero había ese fastidio en su mente, no sabía cómo describirlo. Algo anda mal, Algo anda mal. ALGO ESTA MAL.
Su cerebro gritaba y gritaba que algo estaba mal. A Bill le dieron ganas de arrancarse los pelos, el constante fastidio, no podía detenerlo. Pero luego sucedió.
Su visión brilló en blanco, y lo siguiente que supo fue que estaba en un baño. Se sentía como si no tuviera el control de sus movimientos, como si estuviera echando un vistazo a la vida de otra persona. Vio una bañera llena de agua. Su visión volvió a brillar. Vio una ordenada pila de ropa en el suelo y un paquete de hojas de afeitar sin abrir en el borde de la bañera. Su visión brilló una última vez y vio a una persona, mirándolo en el espejo. Fue Stan. Excepto que se veía diferente.
Su cabello estaba hecho un desastre, estaba sin camisa y las lágrimas inundaron sus ojos. Por primera vez, Bill vio los antebrazos de Stan. Había muchas líneas cruzando las muñecas de Stan. Bill vio la cara de Stan, vio esas cicatrices . Las cicatrices irregulares en la parte exterior de su rostro, recordando para siempre al pobre Stan los semáforos. Bill vio que Stan volvía a mirar las hojas de afeitar e inhalaba.
La visión de Bill brilló y volvió a su habitación. Quedó atónito. ¿Era realmente Stan? U otro pensamiento ansioso que estaba teniendo. Salió de la cama y miró por la ventana, desde donde tenía una vista perfecta de la casa de Stan. Todas las luces estaban apagadas, excepto una. La luz del baño de Stan.
Bill no perdió el tiempo poniéndose un par de jeans y saliendo por la ventana. Se escabulló del árbol y cruzó corriendo la carretera. La ventana de Stan siempre estaba abierta, porque le gustaba escuchar a los pájaros cantar por la mañana. Se subió a la habitación de Stan, que estaba en la planta baja, y corrió hacia la puerta del baño. Estaba bloqueado.
-¡Stan! Stan! Stan, dé-dejame entrar! ¡E-es Bill!- Bill llamó a la puerta.-¡Ve-venga! Stan! ¡Dé-dejame entrar! ¡S-solo quiero ay-ayudar! -
-¡No puedes ayudarme!- Bill pudo oír que Stan estaba sollozando.
-Sí, pu-puedo. Stan, t-te conozco. ¡Soy ... soy tu me-mejor amigo! -