Asesino Del Dragón Negro Del Apocalipsis

Capítulo 62: Gigantomaquia

Isla Tenrou

Cuarenta años.

Ese fue el número de años que habían pasado desde que se le pasó el título de maestro del gremio de Fairy Tail. Ahora con ochenta años, esto significaba que Makarov tenía cuarenta años cuando fue nombrado director del gremio, pero el paso del tiempo no había sido amable con el mayor Dreyar en lo que respecta a su salud y vitalidad.

Por otro lado, Purehito Gaebolg, si Makarov estuviera haciendo sus cálculos mentales correctamente, actualmente tendría más de 100 años. Era casi injusto para el usuario de Titan Magic ver a su predecesor como era ahora. Ignorando el aura violeta y maléfica y el ojo carmesí brillante en su cuenca derecha, el antiguo segundo Maestro de Fairy Tail era casi exactamente el mismo que había sido cuando se retiró de Fairy Tail para emprender un viaje por el continente. Desde su cuerpo ágil pero fuerte hasta su cabello blanco plateado, era como si el tiempo mismo no hubiera afectado a Purehito durante los últimos cuarenta años.

Poco sabía él de los extremos a los que llegó Hades para recuperar esta forma.

"¡Ultear!" Su voz se trasladó a la distancia moderadamente lejana entre él y su segundo al mando.

"¡¿Si señor?!"

"¡Consigue los otros Kin y encuéntrame en la isla!" Hades hizo crujir su cuello con anticipación. "¡Quiero estirar un poco las piernas!"

"¡Como desées!" Ultear corrió hacia el interior de la aeronave para hacer lo que le indicaban.

Hades le dedicó una sonrisa de abuelo a la joven, una sonrisa que Makarov una vez le había dirigido una vez. Solo lo confundió mucho más con el antiguo segundo Maestro de Fairy Tail.

"Maestro Purehito, ¿qué te pasó?" Preguntó Makarov. "¡¿Por qué estás haciendo esto?!"

"Oh, esto y aquello." El poseedor de sangre del diablo respondió vagamente. "En cuanto al 'por qué' del asunto, es demasiado complejo para explicarte completamente mis maquinaciones en este momento".

El centenario comenzó a repasar a su sucesor. Las arrugas de su rostro contrastaban claramente con los músculos fuertes y ondulantes de su forma titánica. "Realmente has envejecido, muchacho. El tiempo no ha sido bueno contigo".

Un dolor punzante entró en el pecho de Makarov. Al principio pensó que era su corazón el que volvía a funcionar o que era la respuesta de estrés emocional al ver a su mentor con vida, pero se reveló que el dolor se debía a que lo empalaron en el extremo comercial de unas cadenas de eternano forjadas mágicamente.

"Maestro ... Purehito ..." La traición era primordial a los ojos del usuario de Titan Magic y Hades la capitalizó.

Su Ojo del Diablo brillaba y con la sangre de un demonio fluyendo por sus venas, los músculos de Hades se hincharon visiblemente bajo su ropa mientras tiraba de sus cadenas mágicas. A su altura máxima de 200 pies, el peso de Makarov era fácilmente el de un acorazado, si no mayor. Entonces, cuando el centenario mago oscuro lanzó a Makarov por el aire como un muñeco de trapo sin una demostración visible de esfuerzo, no solo fue increíble, sino también prácticamente irrespetuoso.

La tierra se encontró con el cielo para el tercer maestro de Fairy Tail y el impulso del swing de Purehito obligó a la punta de sus cadenas mágicas a liberarse de la carne de Makarov en un chorrito de sangre. Con un grito de dolor, el Titán de Fairy Tail se estrelló contra la costa de Tenrou. Su impulso lo llevó tierra adentro, y Makarov yacía gimiendo de espaldas.

Hades miró hacia abajo y sus manos, apretando y abriendo los puños con un gesto de aprobación. Esperaba que la sangre del demonio le devolviera el poder a su antigua gloria, pero superó con creces sus expectativas.