If The World Was Ending ~ Deamus

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Había visto delante de él como el campo protector se desmoronaba, y había escuchado mientras corría a toda velocidad hacia las escaleras del castillo los gritos provenientes del exterior. También había escuchado una explosión gigante, y un tiempo después algunas de las estatuas que había visto durante tantos años inmóviles pasaron junto a el trotando hacía la misma dirección que el se dirigía.

Dean estaba aterrado, el podía ser todo lo valiente que la gente quisiera que fuera, pero en ese momento estaba sudando frío y tenía un tic en el ojo, no podía pensar claro y el hecho de no encontrar a nadie que el conociera por ningún lado lo estaba desesperando. Sintió el suelo temblar y una mano envolver la suya, si bien sus esperanzas volvieron a caer cuando vio que la mano era de Luna Lovegood y no de Seamus, una parte de el se tranquilizó al encontrar a alguien que conocía y que aún siguiera vivo. Pareció que en ese momento, estando acompañado por alguien que conocía y le importaba, su mente se despejo y se concentró más en la situación. Habían magos y brujas teniendo duelos y atacándose entre sí por todos lados, criaturas de todo tipo e incluso gigantes, que en ese momento estaban ocupados con las estatuas que había visto pasar un rato antes.

Luna tiró de su mano para arrastrarlo por todo el campo de batalla, mientras escapaban y esquivaban los hechizos que volaban por sobre su cabeza. El corazón le latía muy rápido, y todos los sentidos estaban alerta. Cuando vio una sombra acercarse mucho hacia ellos, levantó su varita para lanzar un hechizo aturdidor. Unos segundos más tarde, una luz brillante blanca se acercó hasta el, cuanto más se acercaba esta luz Dean podía notar que tenía forma, hasta que esta forma se posó frente suyo, no pudo distinguir de que se trataba. Era un patronus, pero no cualquiera, era un zorro. Y no era cualquier zorro, era el zorro de Seamus, él lo sabía. Lo sabía y pudo darse cuenta de esto tanto como el patronus hubiera encontrado la razón de su aparición, y daba vueltas saltando a su alrededor felizmente, como si dijera "Hey! este es el chico que estaban pensando cuando me conjuraron!"

La feliz luz comenzó apagarse justo después de una gran explosión, Dean dirigió su vista hacia el cielo y hacia el origen del ruido cuando vio la torre de astronomía desmoronarse en pedazos. Se pecho se apretó fuertemente, con un millón de pensamientos recorriéndolo nuevamente.

Quizás no fuese una coincidencia que el feliz zorro hubiera desaparecido al mismo tiempo que la significativa torre, pensó Dean.