Caminos hacia la muerte

Bosque Infernal: Capítulo 2

El día llegó desperté cansada, con enormes ojeras en el rostro pues, por alguna extraña razón en la noche anterior me había costado mucho conciliar el sueño. Supongo que algo dentro de mí presentía lo que se vendría encima.

Estaba muy apresurada pues había acordado en encontrarme muy temprano con mis amigos para iniciar nuestro viaje. Empaqué algunas cosas y salí rápidamente de mi casa, sin darme cuenta que había olvidado mi celular.

Caminé hacia nuestro punto de encuentro, durante el camino sentí un aire frío recorrer mi cuerpo, pero decidí no darle importancia y continué. En cuanto llegué encontré a mi mejor amiga Lily, con recelo le comenté que la noche anterior no había logrado dormir y que esta mañana me había sentido un poco rara al salir de casa.

No me digas que ya se te pegó el miedo de Cristhie, tú no eres así—dijo Lily entre risas. ¿Qué es lo peor que puede pasar? —concluyó.

En mi mente traté de calmarme pues, era cierto ¿qué era lo peor que nos podía pasar? Todo lo que habíamos escuchado eran solo cuentos inventados por gente sin oficio.

Una vez que estábamos todos juntos emprendimos nuestro viaje. Nos subimos a una enorme camioneta y mientras el auto se movía iba apreciando todo el paisaje a mi alrededor, de fondo sonaba la canción A forest de mi banda favorita The Cure. Escucho una voz diciendo mi nombre, el sonido se encuentra profundo, en la oscuridad, escucho su voz, y comienzo a correr dentro del bosque, dentro del bosque, dentro del bosque. La letra de aquella canción resonaba en mi cabeza y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo entero, por un largo momento entré en un estado de trance. Sin embargo, la voz de uno de mis amigos diciendo que al fin llegamos, me hizo volver a la realidad.

En cuanto llegamos a nuestro destino empecé a observar el paisaje, era solo un bosque. Pero, a medida que prestaba atención a los detalles me di cuenta que me encontraba frente a un lugar oscuro de árboles centenarios, con enormes telarañas cubriendo sus ramas y una densa niebla envolviéndolo todo. Sí, era tal como me lo habían contado.