Dependiente

Capítulo 2:

Miraba hacia sus manos sintiéndose apenado, pues Wonho no hacía más que quejarse y regañarlo desde que había subido a su auto.

- Me demoro menos de veinte minutos y ya te estabas yendo con un extraño, eres como un niño- reclamaba mientras conducía-

- Pero necesitaba llevar unas cajas a su auto, no podía solo- respondió, sintiendo la necesidad de defenderlo-

- Y donde estaban las cajas entonces?- le preguntó, frunciendo levemente el ceño-

- No importa- contesto, volteando hacia la ventana-

Su hermano estaba demasiado molesto como para escucharlo, e incluso Tae comenzaba a sentirse tonto por haber aceptado ir con el mayor. Dudaba que realmente fuese algo como decía Wonho, porque no entendía por qué más querría que vaya con él.

Llegaron a su casa para cuando ya estaba anocheciendo, por lo que estaban sus padres sentados en la sala. Sintió el olor del estofado de carne, por lo que se animó enseguida.
Hasta que su hermano comenzó a acusarlo con sus padres.

- y cuando volví se estaba yendo al auto de un desconocido.- relataba-

- Solo iba a ayudarle- se defendió- y yo me ofrecí, él no me lo pidió ni nada.

- Bueno, no es para tanto- respondió su hermana, Hyolyn, mientras se sentaban en la mesa- Tal vez quería coquetear con Tae, si tiene auto es un buen partido.

- Pues parecía de tu edad- respondió Wonho, haciendo que está lo mire mal- Es muy mayor para Tae.

- Ya, silencio- Intervino su madre mientras dejaba la comida en la mesa- Tae es quien decide eso, y tu no debiste dejarlo solo, Wonho.- le recordó con un poco de reproche-

Taehyung dirigió la vista hacia sus manos, deseando que su hermano no recibiera ninguna reprimenda. Comenzando a sentirse culpable. Comieron oyendo a su padre hablar de un accidente de tráfico ocurrido en la mañana, pero no podía concentrarse en casi nada.
Ayudó a su madre a ordenar y limpiar la cocina antes de irse a dormir, quedándose solo con ella como siempre.

- Yo creo que está bien que conozcas gente- comentó esta mientras guardaba los cubiertos- pero tú sabes mejor que nadie lo peligroso que puede ser el mundo, así que no seas tan confiado.- le recomendó-

Asintió, sintiéndose avergonzado por preocuparla. Después de todo, era la más enfocada en que siguiera yendo a terapia y consolándolo cuando estaba mal por algo. Actuando siempre como se supone que debe ser una madre.

- Gracias por ser tan buena,- murmuró, avergonzado- no sé que habría hecho sin ti, sin ustedes.

- No debes agradecerme- respondió esta, sonriéndole maternalmente- solo se cuidadoso.

Después de esa pequeña charla fue a dormir, preguntándose qué habría hecho para tener a esa mujer junto a él, cuidándolo y preocupándose incluso cuando estaba defectuoso.

En la mañana su padre lo dejó en la universidad, asegurándole que su hermana mayor, Hyolyn, lo recogería en la tarde. Asintió, preguntándose si esta llegaría temprano esta vez.
Caminó hasta su salón de clases y se sentó junto a la pared en su lugar de siempre, ansioso porque su clase favorita empezara. Geología del cuaternario y evolución humana, una materia en la que podía admitir que era realmente bueno. Aunque le gustaba más porque uno de sus pocos amigos llevaba el mismo curso que el y podían unirse para hacer trabajos. Esperó revisando sus apuntes de la clase pasada, cuando Hoseok se sentó a su lado con expresión relajada.

- Buenas Taetae- le saludó sonriéndole- ayer fui a la mejor fiesta del mundo, lástima que no quisiste ir.

- No podía- respondió- ademas teníamos mucha tarea para hoy, a penas pude terminarla antes de ir con la psicóloga.