Entre La Vida Y La Muerte

Capítulo 4

Dentro del ascensor hay una pantalla gigante y por suerte puedo ver que el piso en el que estaba era el 997. Vale creo que voy a pasarme un año para llegar a la sexta planta. Por suerte el ascensor va bajando plantas en vez de subirlas. Esperaba tardar más en llegar pero en apenas 10 minutos ya estamos en la planta 10, donde la mayoría de gente empieza a bajar. Quedamos apenas unas 10 personas de las 150 que debía haber.

Cuando llegamos en la sexta planta soy la única que baja y parece sorprender a uno de los viajantes de ascensor que me mira raro.

En esa planta no parece haber nadie. No se escucha nada mas allá de mi respiración y mis rápidos latidos. Estoy realmente nerviosa por saber lo que pasara y con lo que me tienen que explicar según esa chica.

Es una sala muy grande y hay al fondo hay un recibidor, cuando me acerco veo un timbre encima la mesa, así que decido llamar a quien quiera que debería de venir a atenderme.

Al llamar no parece que nada cambie, sigue habiendo un vació enorme en esa sala. Tardo unos 5 minutos en escuchar unos pasos que parecen estar muy lejos. Creo que tengo para rato esperando a quien quiera que sea llegue.

La espera se hace eterna, ademas me muero de hambre, necesito comer algo ya. La cuestión es ¿donde debería de encontrar comida aquí?

Pero al fin llega un hombre parece cansado y no de caminar sino de vivir. Bueno mejor dicho de morir.

-Supongo que eres nueva aquí.

-Si, una chica me ha dicho que aquí me podéis informar de que es lo que esta pasando.

-Efectivamente. ¿Que es lo que quieres saber? Piensa antes de preguntarme cualquier cosa. No quiero ninguna pregunta estúpida del tipo ¿Estoy muerta? o ¿Que tengo que hacer para volver a estar viva?

-Vale supongo que ahora se que estoy muerta y que no puedo a volver a estar viva. Así que.. ¿Que es este sitio?

-Te la voy a aceptar pero que sepas que es bastante estúpida. Como ves es un edificio donde residen las personas que han muerto, pero no solo eso, este sitio es solo de paso. Así que no te hagas ilusiones si te gusta este sitio. Te vamos a dar una semana para que investigues el sitio y su funcionamiento. Puedes elegir en tener a un guía, pero te va a costar muchos puntos así que te sugiero que investigues por tu cuenta y te hagas amigos.

-¿Y que pasara dentro de una semana?

-Buena pregunta chica. Dentro de una semana vas a tener que competir para saber si eres digna de una segunda oportunidad. Supongo que sabes a lo que me refiero.

-Disculpe pero me temo que no.

-Uhm... Bueno pues verás, no todo el mundo tiene la oportunidad de seguir viviendo una vez muerto. Así que si no superas las pruebas vas a morir del todo. Puff.. adiós Alis.. Así de simple.

Vale eso me da mucho en que reflexionar, tengo tantas preguntas por hacer, tantas cosas que quiero saber que me gustaría seguir hablando con el y que me lo respondiera todo.

-¿Como sabes mi...?

-Mira Alis no te preocupes por esas bobadas. Ahora ve a comer algo que seguro que estas hambrienta, en la planta 10 encontraras el comedor allí hay tanta comida como quieras. Para subir tienes que coger el ascensor de la derecha y para bajar el de la izquierda, pero supongo que para llegar hasta aquí has tenido que saberlo. Ahora me tengo que ir, tengo otras cosas que hacer. Si tienes otra pregunta para hacerme mejor que encuentres a otro sitio donde ir. Dentro de una semana espero encontrarte en la planta 135. Si no estas allí por la mañana ya puedes decir adiós. Por cierto mi nombre es Robert, hasta otra.

No me da mucho mas a decir porque ya se esta hiendo. Vuelvo a estar sola en esta gran habitación. Me acerco en el ascensor derecho y me espero a que llegue. No tarda mucho en llegar y viene casi vació.

La planta 10 esta llena de gente. Por suerte esta bien indicado porque entre tanta gente seria difícil decidir hacia donde tengo que ir. Hay un cartel encima de nuestras cabezas que pone comedor en mayúsculas. Intento abrirme paso entre la gente, pero eso parece un corral. Todo el mundo esta riendo y chillando. Cuando llegó al comedor me sorprendo en lo grande que es y en lo silencioso que es en comparación de la sala de fuera.

En el fondo esta un bufete donde puedo coger todo lo que quiero así que me lleno el plato y me siento en el primer sitió que encuentro libre.

Ya estoy apunto de terminar cuando la chica que me atropello se sienta a mi lado.

-Esperaba encontrarte aquí Alis. Antes no te he podido responder pero me llamo Laila.

-Pensaba que no me habías oído. Encantada Laila.

-Que sepas que me has caído bien, así que he decidido ayudarte en conocer todo esto y en tus pruebas. Supongo que ya sabes que debes de hacer unas pruebas.

-Si me lo acaba de contar el hombre de la sexta planta. Gracias por decirme donde tenia que ir.

-A te refieres a Robert. Es un buen tío, eso si al principio se hace un poco el duro.

-Perfecto me apunto que Robert es de confianza. ¿Y en que consisten esas pruebas?

-Eso no te lo puedo decir, es altamente secreto. Tendrás que esperar una semana para saberlo.

-Bueno pues cuéntame algo que si me puedas contar. O mejor no quiero romperme mas la cabeza, cuéntame algo sobre ti.

-Ves tengo buen ojo con la gente, ya sabia yo que eras buena. Y siempre es un placer hacer amigas muertas.

-Lo mismo digo.

Estuvimos poco rato más en el comedor y luego nos fuimos a su habitación, tenia una habitación preciosa. Nos pasamos lo que pareció horas hablando acerca de las cosas que nos gustan y de como eran nuestras vidas antes de morir. Laila resulto ser una chica encantadora, hacia tres semanas que había muerto, tenia 19 años, o bueno tiene 19 años y murió en un accidente de coche volviendo de fiesta con un amigo suyo que conducía, el cual al parecer decidió morir. Me contó muchas cosas sobre sus padres, como los quería y como los echaba de menos y también a todos sus amigas. Me describió una por una todas sus mejores amigas y también las que no lo eran tanto. Yo también le conté todo sobre mi familia, Beth, Daría, Inés e incluso sobre Leni. Laila me hacia sentir bien, me sorprendió lo bien que me hacia sentir y como había conseguido que le contara cosas que nunca había contado a nadie. Puede que eso también fuera porque ahora todo lo que era mi mundo había dejado de serlo y me sentía libre para contarlo todo.

-Se ha hecho realmente tarde y mañana tengo que seguir con las pruebas así que supongo que nos vemos mañana.

- Claro espero que te vayan bien. ¿Alguna sugerencia donde ir mañana para investigar?

-Mmm... Yo te recomiendo que vayas a la planta 13 pero es un poco peligroso ir sola al primer día. Ya se mañana por la mañana a las 9 te mandare a Dante para que te acompañe, total no tiene nada mejor que hacer, el ya tiene un puesto fijo es este edificio y mañana tiene fiesta así que allí estará.

-Puedo ir a otro sitio, ya investigare por mi cuenta, no hace falta que molestes a nadie en su día de fiesta.

-No es molestia y si lo es se va a tener que joder. No se hable más.

Esa noche no podía dormirme demasiadas cosas nuevas en mi cabeza.

Para empezar, tengo que superar unas pruebas que desconozco totalmente si quiero seguir con vida o muerta, mierda realmente esto es un maldito lio. Además una vez muerta voy a tener que trabajar, Laila ha dicho que Dante tenia fiesta, por lo tanto debe trabajar de algo, y no tengo la más remota idea de que deben de consistir esos trabajos. Tengo demasiadas cosas en mi cabeza, desamasiadas casas que no entiendo, demasiadas cosas de necesito entender y no puedo. Supongo que tanto pensar al final me agota y me deja dormida.