Unico

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Y allí estaba yo, andando en mi moto a 60 por hora, subiendo a un mirador, una colina a las lejanías de la ciudad, estaba en una "cita" Con otro ser a quien ni conosco, esto se había vuelto rutina desde la última vez en la que me enamore.

Kim Jisoo. Quien lo diría, la mujer que volvería loco y por quien hecharia todo a la borda, que remedio, ella era una semidiosa y yo en aquel entonces un don nadie.

—Tae... Tae... ¿Supiste? Jisoo ahora es traine en YG.

—No juegues ¿Es en serio? —No podía esperar menos de mi preciosa Jisoo.

Recuerdo ese día precisamente paso por el comedor, tan bella como siempre, su cabello lacio, sus labios rojos, y figura de muñeca. Ella era perfecta.

Lo que paso esa misma tarde fue tan increíble para mi como tantas cosas que me han pasado.

—Jisoo... Me gustas. —Recuerdo su mirada de asombro pero no tan asombro, nunca supe que significó en realidad. —Tu... ¿Saldrías comigo?

Si bien, al ser ella pense que diría que no. Kim Taehyung, uno de los niños buenos del colegio, buenas notas, uniforme impecable, ni un acta de expulsión... A chicas como ella le solían aburrir tipos como yo.

—Acepto. —La miré atónito, levante mi cabeza y la ví caminar hacia mi. Se puso sobre la punta de sus pies y susurró a mi oído su dirección. —Elige tu lugar y fecha. Sorprendeme, tengo esta semana libre.

Recuerdo no haber dormido bien los siguientes días. Hable con un primo mío que me prestó su moto y cinco días después planee todo y la saque a pasear. Todo fue tan perfecto, recuerdo su risa tan melodiosa, la manera en la que sus ojos veían todo con emoción, le compre cantidad de cosas ese día, ella parecía encantada. Ese día al despedirnos me beso, pero yo por muy virgen que fuera, sabía que eso no significaba mucho.

La volví a invitar a salir, mi familia vivía bien, teníamos para darnos nuestros lujos y mis padres estaban encantados de que saliera con una chica tan linda como Jisoo. Fue así como salimos varias veces.

En una de esas ocasiones la fui a buscar a su casa, me recibió su madre, me dejó entrar porque Jisoo aún se estaba arreglando, su padre estaba en la sala, estaba leyendo el periódico con la televisión prendida, allí supe que a quien estaban prestando atención era a mi. Entonces me hace una pregunta.

—¿A qué marca de autos se la conoce como estrella de Plata?

Obvio respondi bien, era algo básico que no muchos suelen saber, yo ni siquiera sabía dónde aprendí que era Mercedes Benz, pero lo sabía.

A partir de allí surgió un buen tema de conversación, fue así como no me di cuenta que Jisoo se estaba tardando, cuando por fin salió yo me levante y su padre tomó mi hombro y me dijo por lo bajo: Te confío a mi hija... Esas simples palabras me llenaron tanto de orgullo, quienes vieron nacer al amor de mi vida la confiaron en mis manos, yo sentía que era el rey del mundo.

En la siguiente cita le pedí para ser novios. Ella aceptó, por ese tiempo fui el hombre más feliz de mi vida.

Eso, antes de que se anunciará el día de su debut.

Para mi era raro que ella me había presentado a sus padres, ellos sabían de lo nuestro, pero el colegio no. Ella me dijo que era por que al firmar el contrato la agencia tenía política con respecto a las relaciones, entonces me pidió para mantenerlo en secreto, yo acepte, la amaba, no me importaba si el mundo lo sabía o no... La verdad si quería, pero si ella no quería, por mi estaba bien.

Fue cuando Hirai Momo, estudiante de intercambio japonesa en nuestro colegio me dio luces.

—¿Alguna vez has ido a buscar a Jisoo a su clase?

Recuerdos || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora