El departamento del sheriff se encontraba reunida en la puerta del muro.
Había caravanas enteras de autos esperado por entrar al pueblo.
¿El problema?
La puerta que hicieron Derek y los gemelos no era para el pase de vehículos.
Entonces si querías entrar al pueblo debías estar de acuerdo con dos cosas.
La primera: debías entrar andando.
La segunda: no podías traer armas de ningún tipo dentro del pueblo.
—¿ Quien defenderá a mi familia si no tengo mis armas? — peleaba un grupo de hombres obstaculizando la gran entrada.
— ¡Nosotros somos lo suficientemente capaz de cuidar del pueblo, no necesitan sus armas! — decía Jhon con una mirada fría.
— tenemos suficiente comida y refugio para todos pero estas son las condiciones que tenemos para poder acceder al pueblo — decía Parrish al lado de su jefe.
Los hombres empezaron a gritar mientras que algunos otros sólo querían un lugar donde descansar sin miedo a ser comidos por los zombis.
Empezaron los gritos y los sonidos de las bocinas de los autos sonando.
— esto llamara la atención de los zombies en el área sheriff — dijo con preocupación Parrish al escuchar y ver a la multitud.
En eso se escuchan varios disparos desde la parte de atrás de la caravana de autos.
El sheriff y sus hombres sacaron sus armas esperando ser atacados cuando vieron a un hombre sobre el techo de un auto.
— ¡Que mierda pasa aquí! — grito el hombre desde lejos y Jhon sollozo al reconocer esa voz.
—¡ ese es mi hijo! — murmuró Jhon y bajo su arma.
— ¿Que quieren que los zombis lleguen y maten a sus familias? Las malditas armas no son tan importantes en este momento ¡Refugio y comida lo son! — gritaba Stiles desde el techo del auto mientras sus hombres rodeaban rodeaban el vehículo con sus armas listas para disparar a cualquiera.
— ¿Y tú dejaras tus armas? estás bien armado y tus hombres también — grito alguien desde la multitud.
— yo debo estar armado imbécil ¿Quien te cuidará y a tu familia si no somos nosotros? — le devolvió Stiles — les daré diez minutos para agarrar sus pertenencias y dejar a un lado sus autos o se quedarán fuera del muro — dicho esto Stiles bajo del auto.
Jhon miro como su hijo se alejo y llegó a una fila de camiones estacionados al lado del camino. Sus hombres todo el tiempo con la mirada en la multitud sin bajar sus armas.
Jhon vio como la mayoría de las personas entraba en sus autos y los dejaban a un lado del camino y luego empezaban a sacar sus pertenencias de los baúles.
Stiles hablaba con sus hombres y con alguien que se encontraba dentro de uno de los camiones.
Jhon empezó a registrar a las personas que entraban por la puerta del muro.
Luego vio a su hijo mirar a sus hombres para luego sacar su arma.
—¡ Déjenlos entrar viene una horda de zombis! — grito Stiles y salio corriendo para empezar a disparar con sus hombres detrás de él.
La multitud al ver esto empezaron a correr dentro del muro y Jhon no se los prohibió.
Algunos de sus hombres estaban en lo alto del muro con sus armas listas para proteger si los zombies se acercaban.
Jhon vio a Stiles gritar y luego uno de sus hombres corrió al segundo camión y bajo a.
Jhon no daba crédito a lo que veía ¡Era Malia! Stiles había encontrado a Malia. Y ahora uno de sus hombres la escoltaba a la entrada del muro.
—¡Hola Jhon! — dijo Malia entrando por la puerta. El hombre que la acompañaba lo miro por un momento sacándose una paleta de la boca para sonreír y luego se fue.
Ya Jhon observó con su hijo mantenía a raya a los zombis junto con sus hombres.
No había desperdicio de balas. Tenían una puntería impresionante Jhon tenía que admitir que estaba impresionado.
—¡ Carajo es bueno en eso! — decían sus hombres que también miraban al equipo de Stiles.
Lo que pareció horas después los zombis se convirtieron sólo en bultos en medio del camino.
Uno de los hombres de Stiles trotò a uno de los camiones y sacó un galón de gasolina para luego verterlo sobre todos los zombies y Stiles les prendió fuego.
Jhon vio como las llamas se alzaban trayendo consigo el olor a putrefacción.
Stiles miro hasta que las llamas se extinguieron y después empezó a caminar acercandose al muro donde su padre lo esperaba.
Stiles abrazo a su papá.
— me alegra que estés bien papá — dijo Stiles.
— yo soy el que debo estar alegre al ver que volviste hijo — dijo Jhon abrazando a Stiles. — todos estarán contentos de verte o Melisa se alegrará de saber que volviste — Stiles sonrió al escuchar sobre Melisa.
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Stiles entro al pueblo seguido de sus hombres mirando al gentío aglomerado detrás del muro con miedo en sus ojos.
Madres abrazando a sus hijos, hermanos abrazandose. Hombres delante de sus familias haciendo todo para protegerlos.
—¿ Todos bien? — pregunto Stiles y todos asintieron. — espero que ninguno de ustedes este armado cuando mis hombres los registren no encuentren armas o municiones porque serán sacados del pueblo — dijo Stiles mirando a todos los presentes.
Jhon vio como algunas personas sacaban sus armas y luego las entregaban resignados pero con miedo a ser sacados del pueblo.
Jhon ordenó a algunos de sus hombres para que revisaran a los recién llegados.
Todos dispuestos una vez Jhon prometió comida cuando todos fueran revisados.
—¡ No daré mis malditas armas a nadie! — gritaba un hombre. Jhon junto a Stiles se abrían camino a donde había un hombre rodeando a un grupo de mujeres con niños pequeños. — ¡mataré si se acercan! — gritaba el hombre apuntando a las mujeres quienes protegían a los niños mientras lloraban.
— Alex y Jensen al frente no quiero inocentes heridos, Colton y Prince rescate — ordenó Stiles en voz baja por un radio de su muñeca — Sander y Ryan conmigo — Jhon vio como todo el equipo de su hijo se movía como uno y tomaban su correspondiente posición.
— te daré dos minutos o uno de mis hombres te matará si no lo hago yo mismo — dijo Stiles y como uno solo todos sus hombres levantaron sus armas apuntando al hombre.
