Stiles se limpio el sudor de su rostro mientras veía a Colton cerrar la estera del camión donde tenían los suministros.
— es todo lo que hay jefe, tal vez en Misuri encontremos más cosas — dijo Prince secándose la cara con su camisa.
— si salimos ahora llegaremos en pocos días — estuvo de acuerdo Stiles — creo que es hora de que volvamos a Washington a ver en qué ayudamos — informo Stiles y sus hombres asintieron.
— creo que debería llamar a Beacons Hills y ver su diosa tiene noticias extranjeras — aportó Sander y Stiles levanto su pulgar derecho en acuerdo.
Entonces llamo por primera vez en meses a casa.
* Lydia Martín*
* ¿Hola sexy como estas?*
* ¡Stiles! *
Todos en la manada brincaron del susto por el grito de Lydia, pero al verle el celular en la oreja corrieron a ella.
* ¡Quede sordo mujer! * Gruño Stiles.
* ¿Estás bien paso algo?* Pregunto Lydia.
* Estoy bien sexy, sólo llamaba para preguntar cómo van ustedes por allá, y ver si las personas que mande llegaron bien allá*
* Todo está bien por aquí, llegaron tres caravanas, todos estamos bien gracias a ti* le contesto Lydia.
* ME alegra, quiero saber si están todos bien y completos*
* S...si bien todos bien *
Stiles frunció el ceño.
* No te atrevas a mentirme Lydia Martín * gruño Stiles apretando los dientes.
Lydia suspiró.
* Falta Malia, nadie sabe dónde está y yo no la eh sentido * le respondió Lydia a Stiles y este maldijo y pateo las llantas del camión.
* ¡Tres malditos meses y ustedes no me dijeron nada! ¿Que mierda les pasa? * Grito Stiles y todos los lobos escucharon.
* No podíamos contactarte Stiles*
*¡No me vengas con esa mierda, pudieron dejar el maldito mensaje en cualquiera de los refugios! Son escusas de mierda ¡Llevo recorriendo el maldito país y no me dicen nada! *
Stiles estaba furioso, mientras Jensen y Colton llamaban a los aliados a preguntar por la coyote.
Stiles se fastidio de estar escuchando escusas de la manada y sin más colgó.
— prendan sus celulares, quiero saber que aliado puede darme información sobre el paradero de Malia y lo quiero para hoy, Prince, Alex y Ryan vamos a Virginia — ordenó Stiles todavía molesto con la manada pero sobre todo con Lydia.
Sus hombres sabían que era de sabios no decirle nada a Stiles cuando estaba molesto.
Llamaron a los aliados y nadie sabía de Malia. Hasta que Sander recibió una llamada de uno de los alfas que ya habían llamado.
—¡ Jefe Malia está en México con Araya y las panteras ! — aviso Sander y Stiles estuvo a su lado en un momento.
—¿ Como demonios paso de Virginia a México? — pregunto a nadie en particular —¡ Esta huyendo! — predijo momentos después.
—¿ pero de quien jefe? — pregunto Prince con una piruleta en la boca.
— cazadores, comuniquense con Araya quiero que sepa que vamos por Malia — ordenó Stiles y luego abrió uno de los camiones donde tenían las armas.
Tres horas después colton lo saco del camión
— Araya quiere hablar contigo jefe — dijo Sander dándole uno de los celulares.
— Stilinski — habló Stiles.
— joven Stiles un gusto escuchar que estás vivo — le contesto Araya — tengo a tu coyote aquí ¡Pero no contra su voluntad! — aseguró deprisa Araya.
—¿ Como es eso? — pregunto Stiles mientras se montaba en uno de los camiones con Alex al volante. Ellos iban para México.
— los sobrenaturales están siendo cazados, algunos cazadores creen que todo lo que pasó fue culpa de los sobrenaturales — explicó Araya.
— como ¿Creen que una mordida salió mal? — pregunto Stiles leyendo entre líneas.
— justamente, la coyote llegó a nosotros muy herida, está en coma inducido debido a las heridas — le comento Araya — pero no tenemos medicamentos, eres el primero con el que nos comunicamos en todo un mes y no sé como lo hiciste, si puedes venir por ella y traer víveres te lo agradecería mucho — pidió Araya y Stiles pudo detectar desesperación en su voz.
— tres días Araya, entonces llegare a México puedo ayudarte pero tienes que hacer lo posible por tratar con Malia — pidió Stiles y Araya se lo agradeció.
Stiles entraría al maldito infierno por cualquiera de sus seres queridos. Y esta no fue la exención.
— despejen los camiones, busquemos donde aguardar todo menos las armas, y llenemos los camiones con víveres, vamos a llevar los cuatro caminos de comida no sólo uno — ordenó Stiles.
— el Memphis hay un búnker del ejército, allí podremos guardar todo lo demás y de allí en adelante llenar los camiones — indico Colton desde otro de los camiones mientras veía su computadora, Sander al volante.
— uno de los camiones debe llenarse de medicinas, si hay heridos necesito estar listo para tratar cualquier herida — recomendó Alex desde el camino que manejaba.
— lo tienes — seguro Stiles mientras escribía en su cuaderno mientras Ryan manejaba.
Ellos llegaron a México preparados y dispuestos a salvar a todos los que pudieran salvar.