kuroken- historias

mañanas

El sol se hizo presente en los ojos de Kenma, mientas abría sus ojos se dio cuenta que unos grandes y fuertes brazos lo rodeaban. Pensó en lo que había sucedido la noche pasada y recordo que Kuroo, su novio tuvo un ligero ataque de ansiedad y por tal el menor había decidido dormir con el para confortarlo.

Kenma salio de la cam ay tomo una ducha, decidio hacer desayuno para cuando su novio se despertara.

Poco después el mayor bajo a la cocina y vio a su pequeño novio cocinando.

-Que tierno-penso Kuroo

enseguida se aserco a Kenma y lo abrazo por la espalda rodeando su abdomen.

-Buenos dias gatito- dijo con una voz un tanto ronca

-Buenos dias, dormiste bien te hice el desayuno- dijo el menor con un leve rubor.
-Gracias hule delicioso-
Tras desayunar estuvieron jugando videojuegos un rato.

-Kuroo-Dijo Kenma pausando el juego

-Si?-

-Estoy cansado, no dormimos más de 3 horas anoche-

-Es verdad, lo siento, fue por mi ridiculo ataque de ansiedad, por mi culpa no dormiste lo suficiente-

-Kuroo! No digas eso nunca más! No fue ridiculo! Tus problemas no son ridiculos! No digas eso jamás! Se que pocas veces lo demuestro y que en esta relación normalmente eres tú el que tiene que ser fuerte, eres tú el que tiene que soportarme cuando lloro-

-Ken..

-Se que tu eres el que tiene que tomar la iniciativa siempre, se que eres tú el que tiene que invítame a salir a una cita, se que eres tú el que se tiene que preocupar si dormí suficiente o si como bien o si hago mis deberes. Pero yo también me preocupo y yo también quiero cuidarte y quiero que dependas más de mi y que no seas el único que mantenga esta relación viva, o que creas que no eres importante-

- Se que no lo digo o lo demuestro muy seguido, pero de verdad te amo Kuroo te amo mucho y te necesito. Yo se que no te merezco por eso quiero que sepas que deberás confiar más en mi, también-también te quiero ayudar...-

- Si perdón, no fue ridiculo, gracias KenKen yo también te necesito mucho y yo se que me amas a si que no te preocupes yo se que somos dos esta relación.-

Tras esto Kuroo besó la cabeza de su pequeño novio y lo cargó llevándolo al sofá donde sea acurrucaron. Poco después ambos cayeron dormidos. Cualquiera que los viera en aquel momento entendería lo mucho que se aman el uno al otro