Mientras hablabas solo podía tener mi atención a tus ojos brillantes, a tu tierna sonrisa, mientras de tí se ocultaba el sol en el atardecer crepuscular. Con cada palabra que salía de tu boca,más me encantaba tu melodiosa voz de canto, como el de una sirena atrapando a un marinero, no te puedo sacar de mi mente, Estella de la mañana que recién iluminas mi día, mi vida, placentera miel que endulza a mi ser, consumido por la oscuridad en penumbras de la noche más oscura y frívola.