Amor Mentiras Y Una Vida. [vminkook]

5

Un hada en soledad

Por Jimin.

—¿WETI...U? ¿Qué es eso?. —la mirada entrometida de mi hermana, me ponía de nervios, me recline lo más que pude del lado de la ventanilla del avión. —¡Eres un grosero! solo pregunté. —Objeto y se acomodo de nuevo es su lugar.

—Westminster Elite Training Instituto. —hablé en forman de repuesta, pero Ren puso cara de no entender lo que quería decir.—Es un instituto e internado internacional mixto  para la formación de los próximos empresarios, donde asisten todos los hijos de las personas más "ricas" de Corea, se empieza desde la preparatoria hasta la universidad.

—Eso ya lo sé, al escuchar el nombre, pero no entiendo ¿por qué quieres ir? Nunca te interesó seguir con tus estudios.

—Eso es porque yo le dije que buscará escuelas. —Menciono Yoongi del otro lado del asiento. —Aún que no esperaba que eligiera la más cara de Corea. —Bajo su libro de sóbelo que se encontraba en leyendo y miró hacia nosotros. —Pensé que no te gustaba convivir con niños ricos caprichosos.

—¡No me gusta! Pero... En esa escuela asistió mi mamá. —Ambos se quedaron callados.

—Bueno al llegar tenemos que tramitar la nacionalidad coreana para ambos. —iba a objetar pero recordé que prácticamente no existía.—Y en lo que en lo que se resuelve todo, para poder inscribir a Jimin, pueden pasear por ahí y después ir a recoger las llaves de la casa. —Miro a Ren sacándose la mugre de la uñas y se dirigió a ella. —Tu puedes hacer lo quieras.—se giro hacia a mi. —Tu si tienes que ir por las llaves.
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15 horas de vuelo eran muy agotadoras, era más de las 11pm hora coreana, llegamos al hotel la casa nos las entregarían por la tarde el día de mañana. Cansado, hastiado solo quería dormir y fue lo que hice.

—Niño, despierta. —me encogí en las sábanas. —¡Que despiertes! —Ren grito y arrancó las cobijas, sentía la sangre hervir, es que ¿Quién no se enoja cuando lo despiertan de esa manera? La mire con desagrado y le arrebate las cobijas.

—¡No quiero!—oí a Ren suspirar.

—Bien, Jimin vamos —había suavizado la voz y hablaba pausado. —Pequeño recuerda que le prometimos a Yoongi que iríamos por las llaves, y ya son las 2 de la tarde.

Entre abrí los ojos y la luz del sol me hizo deslumbrar un poco, pude observar a Ren parada al pie de la cama, Ren lucía...¿Bien? Estaba espléndida, preciosa. No dije nada me arregle y nos dispusimos a salir.

Seul, hace tanto que no pisaba este país, miraba el cielo azul a los transeúntes acaparados en las boutiques y a mi hermana quién hace mucho tiempo no la veía tan feliz de verdad, la acompañe  en cada una de las tiendas, compró mucha ropa y accesorios, y paseamos en las calles, por los  parques; observe  todo como si fuera la primera vez, aunque las cosas habían cambiado en un mínimo. Entramos una tienda que vendía artículos antiguos, pasee por el lugar mientras Ren platicaba con el dueño, (que gracias a Dios hablaba inglés), los estantes estaban llenos de cosas tan peculiares, visualice un objeto en la esquina de uno de los muebles, plateado parecía una caja, curioso de poder verlo mejor, tire de él pero estaba atascado, tire más fuerte causando que todo el estante se moviera.

—¡Cuidado!. —escuche no tan lejos la voz de un joven, desconcertado por la repentina cercanía del muchacho, gire mi cabeza hacia arriba donde me di cuenta que sostenía algo entre sus manos encima de mi, asombrado de hazaña y rapidez que había empleado al llegar hasta a mi. —¿Estas bien? —dijo bajando el objeto.