4

24 5 0
                                    

Pasado

6 años después.

Por Jimin.

El intenso calor casi derritió los cristales de la cafetería, el olor a café no hacía más que marearme. Desde el mostrador podía ver un hombre, que comía donas como si su vida dependiera de eso, era asqueroso ver como se embarraba aquel pan por toda la cara, era el doble que la mayoría de las personas en este lugar y el sol hacia relucir su pulida calvicie que juraba brillaba demasiado. Era asquerosa la forma en la que comía y por su ropa podía decir que era de un buen estatus social, el parecido que tenía esa persona con Jacob, debo admitir que era demasiado, y me asustaba. Tal vez sea el echo de que hoy fuera el aniversario de su muerte que podía ver su cara en aquel hombre.

Cuando la fecha se acercaba, mi mente era un desastre, Y me recordaba cada vez que mi mente divagaba que ya nada en mi vida era, ni volverá a ser igual...¿Y como podría?.

La vibración del celular me obligó a apartar la mirada y a pausar mis pensamientos, lo encendí era un mensaje de texto.

YG- Jimin puedes ir por Ren a la estación la arrestaron de nuevo.

Para completar este día de mierda que mensaje tan oportuno, pero nada sorprendente.

-si

Suspire, mi turno había acabado, salí del local y me dirigí al auto de mi hermana, fue lo primero que se compro cuando los Adley murieron. Pero ahora lo manejaba yo. Era absurdo el calor  insoportable que hacía este día en California.

El camino a la estación era de unos 20 minutos y por el trafico me llevó el doble de tiempo llegar a la estación.

—Hola Jimin.


Saludo el oficial Raúl, éramos algo como "clientes frecuentes", me incline y salude, aunque estábamos en América algunas manías de los Coreanos no pueden quitarse.

Había un extraño ambiente al rededor que contribuía mucho a mi mal humor.

—¿Dónde está ?—voltee a ver al oficial.

—Lista para irse, ya son muchas veces la próxima vez no se irá tan fácil. —Raúl es un buen oficial, bueno, además conoce el estado de mi hermana y le da muchas libertades, tiene cierto interés por ella lo puedo notar... Supongo que nadie hace nada solo por amabilidad.

—Descuide no se repetirá.

La voz escandalosa de mi hermana pronto inundó toda la sala, su cabellera peliroja, perecía que había sido usada para trapear el piso, por lo cual no pude evitar mírala, y su ropa no estaba mejor.

—¡Suélteme le dijo! Yo puedo sola.

Ren había entrado casi a rastras con las manos en la espalda agarrada por otro oficial bastante alto y robusto.

—Lo siento tuvimos que esposarla.—El policía la miraba con cierto recelo y asco.

Mire al policía e hice señas de que estaba bien y la desató.

—¿Qué haces aquí?—Hablo mi hermana mientras se sobaba las muñecas.

Costaba creer que aquella mujer era mi hermana mayor por 5 años.

Amor Mentiras Y Una Vida. [vminkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora