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Un mundo frío.

Por Taehyung

17 años antes

La pesadez de los párpados no me dejaba despertar, el sonido fuerte de los golpes en la puerta que indicaban que era hora de levantarse, aún así seguir en la cama parecía la mejor idea del mundo, volvieron a tocar la puerta aún más fuerte, haciendo que el ruido en la madera retumbaban en mis oídos.

Pensaba ¿Qué tan malo era para ella el levantarme tarde? ¡era domingo! el único día de la semana que tenía libre. Erróneamente creí que podría darme un cierto lujo, ya que los otros días de la semana estaban ocupados cada hora desde las 7am hasta las 9 pm, en un riguroso horario planificado por mi madre con el claro objetivo de convertirme en un "señorito" de la clase alta.

Una mujer anticuada, parecía una aficionada a las costumbres de hace un siglo, toda la casa estaba decorada como un castillo de un cuento de hadas prueba de ello.

—¿Tae? despierta por favor.—La delicada voz de Mina se escuchaba mas fuerte.

Mina era muy pequeña de estatura, joven y hermosa esta conmigo desde que tengo memoria es la única que me quita mi soledad en esta enorme casa, ella es tan buena, amable e inteligente, siempre pensé que sabe mucho de la vida a pesar de su corta edad.

—Entra.—Dije acomodando más la cobijas sobre mi, oí el rechinar de la puerta y los pasos de Mina acercándose.

—Oh, vamos si no se levanta me regañaran.—Menciono cerca de la orilla de la cama.

—Un poco más... por favor.—Me acomode en el respaldo de la cama.—5 minutos ¿si?, te puedes quedar conmigo.

—Lo siento Tae, pero la vez pasada la señora me llamó la atención por dejarte mas tiempo.—Sabía como era mi madre, sentirse superior ante los empleados era como su pasa tiempo favorito.—No Tae, vístete en media hora llegarán los invitados y ya es demasiado tarde, debes tener buenos hábitos para ser un hombre exitoso.

—¿Qué invitados?—Me acomode en el respaldo de la cama.

—Tu mami invitó a los Park.—Raro, muy raro no sabía que mi madre tenía amigos en Seúl.—A la señora y a su hijo, me parece que tiene tu edad, podría ser buenos amigos.—Decía mientras sacaba del armario la ropa que me pondría.

A decir verdad yo tampoco tenia amigos.

Mina sonrió y se acerco a mi, palmeo mi espalda y me dijo que me apurara para  poder comer algo en la cocina y salió del cuarto.

Alistarme tardó mas de lo que pensaba, al final la media hora había llegado a su fin y yo aún no había llevado un solo bocado a mi boca, mi estómago gruñía. Pero no podía tardar más.

Baje la escaleras que daban a sala de estar, antes de llegar al final me detuve a inspirar aire y observe como mi madre charlaba con una mujer bien parecida, vestía una elegante gabardina beige y su pelo lacio negro recogido en chongo de lado, ella reía su sonrisa parecía amable, alguien que ríe así no puede ser mala persona, pero recordé la aristócrata mujer enfrente de ella y bueno tenia mi propio criterio al respecto.

—¡Oh! hijo ya has bajado acércate ven.— Al ver a mi madre haciendo señas no pude evitar estremecerme en mi en mi lugar, baje despacio los últimos escalones hasta llegar. Al acercarme pude observar aún niño con mejillas abultadas y labios esponjosos, parecía un osito al que todo mundo quiere abrazar. Estaba agarrado de las ropas de su madre, lucia bastante nervioso.

Amor Mentiras Y Una Vida. [vminkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora