Confinamiento.

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ChanYeol entraba a su departamento notando a BaekHyun concentrado viendo el televisor, aseguraba que ni siquiera había notado su presencia, carrespeó un poco para llamar la atención de su compañero de piso y mejor amigo, no funcionó, BaekHyun seguía absorto en la televisión.

ChanYeol dejó su mochila en el suelo y las llaves en la encimera de entrada, para luego quitarse los zapatos y el abrigo, el invierno estaba siendo pesado en las calles.

-Nos van a confinar.- BaekHyun habló cuando ChanYeol caminó adentrándose a la cocina. -Han puesto el confinamiento aquí, en Seúl.-

-¿En serio?- Oyó a BaekHyun confirmar con un leve mhm y luego la televisión dejo de sonar, la había apagado para luego levantarse del sillón y caminar por la sala hasta el pequeño comedor que estaba junto a la cocina. -Que putada. -

-¿Que haremos con las clases?- ChanYeol se encogió de hombros mientras ponía agua a hervir para hacerse algún tazón descartable de ramen instantáneo. -¿No es muy temprano para comer?-

-Para tí, que seguro no has hecho nada.- BaekHyun rodeó los ojos, su amigo podía a veces ser realmente insoportable, en especial cuando estaba cansado.

ChanYeol a veces tenía jornadas de trabajo como camarero en un gran restaurante de Seúl, la paga no era la mejor, pero le alcanzaba para pagar la mitad de la renta, ayudar con las compras de los víveres y darse un apoyo extra con los gastos de sus estudios, y aunque sus padres seguían pasandole algo de dinero, ChanYeol gozaba de su casi por completa independencia.

La carrera de medicina era extremadamente agotadora y aún le faltaban unos tres años más en los cuales se le sumaban las prácticas, por lo que ya no podría trabajar como camarero.

-¿Iras a clases?- Preguntó vertiendo el agua caliente en el bowl de plástico, BaekHyun lo observaba sin interes algunos, asintió.

-Aún no han dicho nada, supongo que tendré clases normal.-ChanYeol asintió comprendiendo a lo que se refería.

El virus no era noticia nueva para absolutamente nadie, había estado en boca de todos los periodistas de absolutamente todos los medios de comunicaciones, por lo que todos se esperaban una pronta medida de seguridad, siendo esa el confinamiento nacional, pero nadie estaba preparado mentalmente para un suceso como lo era el confinamiento.

ChanYeol comía sus fideos junto a la compañía silenciosa de BaekHyun, y agradecía que el mayor se hubiera mudado con él, pues ahora que iban a tener que mantenerse en su piso, no iba a pasarlo tan mal junto a la compañía de su amigo.

BaekHyun era dos años mayor que él, incluso había terminado el secundario e ingresado a la universidad antes que él, pero a pesar de esos años de diferencia no interferian en lo que terminó por ser una amistad bastante duradera.

Se conocieron durante una fiesta de trabajo de sus respectivos padres, quienes al parecer eran compañeros del mismo sector. ChanYeol tenía exactamente trece años y BaekHyun quince, ambos habían sido arrastrados a aquella fiesta, y sentados en la misma mesa. BaekHyun había sido sentado al lado derecho del menor, sintiéndose intimidado por lo desgarbado de su cuerpo, y lo extrañamente que parecía haberse distribuido sus extremidades.

ChanYeol tenía las piernas extremadamente largas, tanto así que le incomodaba estar sentado tan derecho pues así no chocaban sus piernas con las de alguien más al otro lado de la mesa -que tampoco era de gran ayuda, pues era bastante pequeña.- sus brazos parecían ser más largos de lo que era su pecho, y BaekHyun se preguntó sí habría nacido con algún problema en los huesos.

ChanYeol tenía las mejillas bastantes regordetas y sus brazos delgados en comparación, el corte de la manga de aquel incómodo traje le quedaba un poco más arriba de la muñeca. BaekHyun notaba que a veces lo observaba por el rabillo del ojo.

Convivio.《 ChanBaek 》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora