Psicólogo •KOOKMIN•

Parte 11

Cuando escuchamos a la enfermera que había despertado, los cinco que estábamos allí, respiramos aliviados. Lágrimas de felicidad adornaron mi rostro sin pedir permiso. Pude ver como Yoongi me sonreía con mucho cariño. Él sabe todo lo que siento por Jimin. Sabe que es la primera persona por la que estoy dispuesto a cambiar mi vida por completo.

Cuando conocí a Jimin, fue como si mi vida diera un giro de 180 grados. Es cierto que al principio, como las primeras semanas, tal vez pasado un mes, mis pensamientos eran los mismos. Pero con forme pasaban los días, comencé a ver mi vida de otra manera. Antes era todo negro. No veía ninguna otra salida para mi. Estaba metido como en un túnel que no tenía fin, en total oscuridad.

Un buen día, a lo lejos de ese túnel, pude ver una pequeña luz. Llevaba tanto tiempo sin ver nada que no sea negro, que al principio me asusté. Pero esa luz, me parecía tan pura, que comencé a andar hacia ella. Con forme estaba más cerca de ella, más paz sentía. Lo que encontré al final de ese túnel fue un ángel. El ángel que llegó para salvarme.

Decidimos pasar por turnos. Aunque luego podríamos estar todos dentro, quisimos ir despacio. No sé por qué, pero me tocó ser el último. Los minutos pasaban demasiado lento. Estaba desesperado por entrar, por eso, cuando vi que pasaron los cinco minutos, entré algo apresurado.

Me acerqué despacio, pues tenía miedo de lo que pudiera encontrarme. Cuando vi al fin su rostro, algo dentro de mi se rompió. Estaba todo magullado, con parte de la cara hinchada, pero sonriendo. Después de lo que le había pasado, aún podía sonreír.

-Hola... -Dije como pude, pues el nudo de mi garganta no me dejaba hablar mucho más-

-¿Quién es Tae? -Lloré con más intensidad al escuchar la dulce voz de mi ángel- No logro a verlo bien...

-Es Jungkook... -Iba a sonreírle pero lo que pasó me dejó helado-

-¡No! ¡Dile que se vaya! ¡No, por favor!

-Tranquilo... Jimin, relájate... Lo conocemos... No tienes de que preocuparte...

-No quiero verlo... Por favor... Dile que se vaya...

-Pero Jimin...

-Tranquilo Taehyung... No queremos que se estrese ahora. No te preocupes, Jimin... Me voy... Estaré en mi casa, como siempre... Por si quieres venir a verme... Si no, sabes mi teléfono... Llámame cuando quieras... Me alegro que estés bien...

[...]

No recuerdo muy bien lo que pasó. Se que antes de desmayarme había dos personas más ahí con nosotros. Dos personas que no había visto en mi vida, pero que agradezco con demasía el que estuvieran allí.

Cuando abrí mis ojos, la luz me cegó. Todo era blanco. Un blanco puro, hermoso. Aunque seguramente a cualquier persona le parecería una habitación deprimente, para mi fue como si estuviese en el cielo. De hecho, tuve que pellizcarme para saber si estaba vivo o no.

Lo primero que se me vino a la mente fue Jungkook. Después de todo lo que me ha pasado... ¿Cómo voy a volver estar con él igual que antes? Ahora que me siento tan sucio... ¿Cómo voy a pensar si quiera en decirle si quiera mis sentimientos? No merezco tener a mi lado a una persona tan buena como él. No merece estar con una persona que tiene un pasado tan oscuro como el mío. Y menos sabiendo que le gusta alguien.

Al poco de despertar, apareció una enfermera. Me sonrió con ternura al verme despierto. ¿Cuánto tiempo habré estado durmiendo?