Parte 6

205 32 1
                                    

-¿Estás seguro de que te encuentras bien?

-Yoongi...

-Perdón... Solo me preocupo por ti... No me esperaba tener que ir a Daegu... He estado tanto tiempo en tu casa que irme por un fin de semana no me parece una buena idea, y más sabiendo que estás enfermo...

-Ya estoy bien... Hace días que dejé de tener fiebre. He dormido tanto que podría estar días sin dormir y no verme afectado. He recuperado el apetito por completo. ¿Puedes dejar de preocuparte?

-No, no puedo. Nunca antes te había visto así de enfermo y de decaído...

-Lo sé... Siento haberte preocupado. Pero al cumpleaños de tu abuela no puedes faltar. Me sentiría responsable si llegara a llorar por que su nieto favorito no fuese a su celebración...

-Lo sé...

-Estaré bien. Es fin de semana, no tengo que ir a trabajar. Comeré a mis horas. Dormiré por la noche. No haré ninguna locura... Puedes estar tranquilo... Te lo prometo.

-Bien... -Lo acompañé hasta la puerta y ahí me dio un abrazo- Te llamaré cuando llegue. Llámame si pasa algo. No importa la hora que sea. No importa para lo que sea. Si te pones a pensar en algo que no es bueno, me llamas. No hagas ninguna tontería... ¿Si?

-Tranquilo... Ya te dije que no lo voy a hacer. Son solo pensamientos que se me pasan por la cabeza...

-Así se empieza... Por pensamientos...

-Deja de preocuparte... Estaré bien...

-Bien, confío en ti...

-Manda saludos de mi parte. Y diles que pronto les llegará un regalo. Discúlpame por no poder ir.

-Descuida

-Que te vaya bien. Ten cuidado


Han pasado cinco días desde que Jimin vino de visita. Hace cuatro me preguntó por mensaje como seguía. Yo le respondí que estaba mejor y desde entonces no he vuelto a saber de él. Hasta ayer. Le dije que ya estaba mucho mejor y que podía venir a mi casa el sábado para invitarlo a cenar. No me respondió, pero vi que lo había leído. No se cómo tomarme eso. ¿Me está ignorando? Quien sabe. Ayer le dije a Yoongi si me podía traer algunos alimentos para el fin de semana, pues aunque Jimin no me contestara, pensaba hacer la cena de todas formas.

Y eso nos lleva hasta hoy. Sábado. No he vuelto a hablar con él, pues no quiero parecer un desesperado. Pero quien me vea cocinando, pensará que si que lo estoy. Se me da bien cocinar, pero se que no soy muy bueno en la cocina. Ahora me encuentro rodeado de trastes sucios, trozos de comida inservibles tirados por todos lados, no sé como ha llegado un poco de salsa de tomate al techo. Un completo desastre. Si bien, una contestación de Jimin me hubiera gustado, el recibir solo su silencio, no me desanimó. Al menos, no del todo. Lo había leído, sabía que estaba invitado. Con eso me bastaba, por lo que seguí con mi tarea. La mesa estaba lista, repleta de comida, ya que no sé que es lo que le gusta a él. Cuando terminé de poner el último plato, el timbre sonó.

Prácticamente, salí corriendo. No sin antes mirar en mi teléfono a ver si hubiera llegado algún mensaje suyo y no lo hubiese visto. Nada. Supuse que no sería él, ya que le dije que viniera una hora más tarde. Cuando llegué a la puerta, he de reconocer que me encontraba bastante decaído. La abrí sin siquiera mirar quien era, por esa razón me sorprendí de buena manera al ver de quien se trataba.


-Lo siento, se que llego temprano, pero recién acabé de trabajar y no sabía que hacer en mi casa. Aproveché para venir un poco antes para ver que tal estabas. Lo siento también por no haber contestado. He estado hasta arriba de trabajo, pero tengo que confesar que me gustó mucho recibir tu mensaje. He adelantado las citas del fin de semana para poder venir sin ningún problema. ¿Te encuentras bien?

Psicólogo •KOOKMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora