Parte 5

207 32 0
                                    

-Como te decía, mi hermano tenía un mejor amigo. Se llama Wonho. Lo conocí por casualidad. Estábamos en casa y mi hermano iba a ser recogido por él para ir a su casa a hacer un trabajo. Mi hermano se estaba duchando cuando llamaron a la puerta. Fui a abrir, ya que mi madre, que estaba con las manos en la masa, literalmente porque estaba haciendo una tarta, me dijo que abriera yo mismo la puerta. Nunca olvidaré la primera impresión que tuve de ese muchacho. Para resumirlo un poco, parecía que su cuerpo había sido esculpido. No se cuanto tiempo se la pasaba en el gimnasio pero, sin duda, le daba resultados. Era el cuerpo más atlético que había visto en mi vida. Me dio mucha vergüenza haberme quedado mirando y babeando también. Yo era un muchacho con las hormonas revueltas por aquel entonces... Este chico me llamó la atención y me dijo que si mi hermano estaba listo. Yo le dije que aun no, y que si quería, podría esperar dentro. Mi madre llegó en ese momento y lo volvió a invitar a pasar. No sé que estaría haciendo mi hermano, pero se estaba tardando mucho. Me daba mucha vergüenza estar con él, pero tampoco quería dejarlo solo. Empezó a hablarme y yo a duras penas le contestaba. Antes de que mi hermano bajase, me dio un papel con su teléfono y me dijo que podía escribirle cuando quisiera. Pasó una semana... Una semana debatiéndome si hablarle o no. Al final le hablé una noche. Al día siguiente no tenía instituto, por lo que pude trasnochar bastante. Estuvimos hablando como hasta las tres de la mañana. Nos hicimos bastante amigos solo con esa noche. Después de ahí, este chico quería incluirme en todos los planes que hacía con mi hermano. Mi hermano se quejaba, pero mi madre estaba tan contenta de que quisieran que me una, que no lo escuchaba y me dejaba ir a todas partes, con la condición de que no me separara de mi hermano o en su defecto, de Wonho. Así estuvimos como dos meses. Mi hermano y yo seguíamos igual, pero notaba como se iba suavizando las cosas poco a poco. Con Wonho iba bien. En ese entonces me sentía como en una nube. Se me declaró una noche, y yo no dudé en corresponder, pues me fleché por el desde el primer momento...


Mis ojos de a poco se estaban cristalizando. Pero de verdad, necesitaba soltar todo aquello. O al menos lo suficiente hasta que Jungkook se durmiese. Lo miré de reojo y aun tenía los ojos como platos. Observándome atento. No quería llorar frente a él, pero parece que es inevitable. ¿Porqué, si solo lo he visto dos veces, me da tanta confianza? ¿No debería haber aprendido a no confiar tanto en la gente? Debería, pero algo me dice que él no es así. No se que me lo dice, pero lo siento en mi interior. Algo en mi interior me dice que puedo confiar en él.


-Con él tuve mi primer beso. Me sentía totalmente enamorado. El primer mes fue increíble. Todo eran regalos, besos, caricias y citas, sumado a miles de palabras bonitas. Era como el príncipe azul que siempre quise. Como medio mes después, mi hermano me dice que tiene que hablar conmigo, por lo que esa misma noche entró en mi habitación, cuando mi madre estaba durmiendo, pues no queríamos molestarla con más problemas de adolescentes. Cuando me dijo que tenía que dejar a mi novio, mi sangre comenzó a calentarse. Sabía que yo no le gustaba y pensaba que estaba haciendo todo esto porque pensaba que me estaba robando a su mejor amigo. Esa noche nos peleamos, discutimos como nunca, no iba a permitir que dijera cosas malas de su mejor amigo, el cual yo amaba con locura. Al final, se rindió. Pero jamás olvidaré su rostro cuando se paró en mi puerta a pedirme de nuevo por favor que lo dejara. En ese momento pensé que era todo un cuento que se había inventado él para recuperar a su mejor amigo. Pero ahora que lo pienso... Fui un estúpido...


La respiración de Jungkook era cada vez más acompasada, pero sé que aún está despierto, ya que desde que la historia se fue poniendo fea, posó su mano en la mía y comenzó a dar suaves caricias en ella. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero lo ignoré, ya que Jungkook pareció temblar también, pensé que simplemente había pasado una corriente de aire. Por lo que decidí dejar de pensar en ello y seguir con la historia mientras disfrutaba de su suave tacto.

Psicólogo •KOOKMIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora