Spin-off Mikoto Gaiden 5: El castigo de Mikoto.

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Mikoto Uchiha se encontraba en la sala de su casa con su padre frente a ella. El hombre tomaba el té tranquilamente mientras que su hija esperaba. Mikoto sabía perfectamente que la iban a castigar. Habían pasado algunos días desde que lograron rescatar a Kushina y durante ese tiempo su padre aún no había mencionado con que la castigaría. Eso quizás se debía a que después de que regreso de la aldea estuvo internada, su herida era más seria de lo que creía y su padre, maestro, Kushina y hasta Daisuke la regañaron por continuar en la misión así. Aun así, lograron recuperarla que era lo que realmente importaba.

Sin embargo, ya no estaba en el hospital, estaba en su casa y sabía que a su padre no se le había olvidado que la castigaría. La pelinegra temblaba mientras que Kazuma simplemente continuaba leyendo. Eso era lo que la inquietaba más, que su padre no parecía estar impaciente por revelarle cuál sería su sufrimiento. El de pelo puntiagudo cerro su libro y miro a su hija.

− ¿Nerviosa por tu castigo? −Le pregunto Kazuma sabiendo perfectamente que, efectivamente, su hija estaba nerviosa.− No te preocupes, en el tiempo que estuviste en el hospital lo pensé muy bien.

− Sabia que aprovecharías eso. −Bromeo la chica.

− Si, llegue a la conclusión de que simplemente castigarte no serviría. −Dijo el hombre.− Tiene que ser algo que beneficie a más gente. Por eso, durante un año, barreras las calles del complejo todos los domingos.

− ¡¿Ehh?!¡¿Del complejo entero?! −Pregunto Mikoto.

− Si, ¿Te parece poco? Porque puedo incrementarlo a toda la aldea. −Le dijo Kazuma.

− No, así está bien papa. −Le dijo Mikoto.

− Me lo imagine. −Dijo el hombre.− Por cierto, cuando salgas en misiones no creas que te salvaras. −Le dijo el hombre.− Aquellos días que estés fuera simplemente se recorrerán.

− Lo entiendo.

− Ahora, pásame ese libro por favor. −Dijo Kazuma. Mikoto se levantó, pero sintió el dolor en su costado y no pudo evitar quejarse.− ¿Estas bien?¿No se volvió a abrir?

− No te preocupes papa. −Le aseguro la chica.− Esta bien. Me dijeron que me dolería moverme hasta que la herida se cerrara completamente.

− Esta bien, si es así... −Exclamo el hombre.− Aun así, si ocurre algo o necesitas ayuda no dudes en avisarme.

Mikoto asintió. Su padre estaba bastante preocupado y no se esforzaba por ocultarlo, pero eso le agradaba. Sabía que no estaba enojado con ella por ir a rescatar a su amiga, aun así, desobedeció una orden que le dio, rompió varias reglas y normas de la aldea, debía de pagar por ello. El servicio comunitario no era tan malo de todas formas.

Por alguna razón, se comenzó a imaginar como seria la escena si su madre siguiera viva. Probablemente estaría muy enojada con su padre por dejar que ella saliera herida. Mikoto consideraba a su madre como alguien bastante bondadosa, aunque algo reservada y callada. Pero sabía por experiencia que cuando ella se enojaba era aterradora, hasta el punto que su padre, le tenía miedo. Su padre quien logró sobrevivir a la misión del escarabajo gigante en Takigakure le tenía miedo a la mujer que era su esposa. También podía imaginarse ligeramente a alguien más viendo eso junto a ella, era una niña de unos 4 años.

La chica agito su cabeza.− Deja de imaginarte eso. −Se dijo a si misma.− Vamos, ya pasaron 4 años. No debería de afectarte.

− ¿Qué ocurre? −Pregunto Kazuma.

− Nada, una estupidez. −Le respondió. La chica alcanzo el libro y se lo dio a su padre.

− ¿Segura que no te duele la herida?

Un diferente equipo 7 Segunda parte (Sasuke fem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora