5 años

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Una pequeña en pijamas corría por los pasillos alfombrados de su hogar y entre risas gritaba el nombre del pelimorado.
- Alto ahí ratita te caerás y Papá Vlad me lo reprochará por un mes - la tomo un brazos y depósito un beso en la parte superior de su cabeza y la contraria contesto con su descriptiva risita.
- ¿Yo qué? - el rubio entro serio a la cocina revisando unos papeles, quitándose los lentes y guardandolos en el bolsillo de su chaqueta.
El pelimorado silencio a la pequeña con complicidad poniendo un dedo en sus labios y shucheando levemente para que el rubio no lo viera, tras haber reído estiró sus pequeñas manitas al otro vampiro.
- Papiiiii - el de melena larga dejo los papeles en la mesa y estiró sus brazos para tomar a la chiquilla, el pelimorado acepto con recilencia
- Ahora tú eres papi - murmuró entre dientes sentándose en la mesa del comedor - yo era papi la semana pasada
El rubio soltó una pequeña carcajada y se acercó a él para darle unas palmadas en el muslo.
- La siguiente semana volverás a serlo
El pelimorado extendió su rostro para recibir un beso de su pareja con una pequeña sonrisa.
- Ahora bájate de ahí Eloise tiene que comer - el pelimorado obedeció y la pequeña corrió a sentarse en una de las sillas
- Papá... - ambos voltearon - Beliath
- ¿Que ocurre ratita? - Se sentó a su lado y la puso en su regazo
- ¿Hoy iremos al parque? - el contrario bufó
- No creo, hoy saldré pero puedes estar con Vlad - la niña se cruzó de brazos
- Pero él no puede salir
- Ah no pero es muy divertido - la niña solo asintió con con tristeza, y el rubio se refirió a la mesa con un plato de fruta para la pequeña.
- Número uno, ambos saben que no soy divertido, número dos ¿A donde irás? - pregunto el rubio mientras se sentaba en la mesa tomando sus papeles y tratando de parecer que le restaba importancia al asunto.
- Al moondance con Ethan, como siempre, no es como que haya muchos lugares a donde ir en este pueblerucho - respondió viendo como la pequeña comía felizmente como si fuera lo más interesante del mundo
- Ah - respondió con simpleza el contrario, dejando al pelimorado confundido sabiendo que después de avisar que saldría lo acompañaba una reprimenda del rubio acerca de la responsabilidad y bhla bhla
- ¿Ah? ¿Es todo lo que dirás? - el contrario asintió viendo concentrado los papeles que tenía en manos
- Oye, gastamos más de lo previsto este mes con Eloise - se quitó los lentes y miró a los ojos al pelimorado - ya te he dicho que no caigas en sus berrinches cuando te pide algo, y tu señorita - señaló a la castaña quien se detuvo en seco a punto de tomar una cucharada de fruta - te he dicho que no los hagas
- Pero como no consentir a esta princesa - contraataco abrazando a la niña que aún se encontraba en su regazo, el contrario rodó los ojos mientras soltaba un gruñido
- Ustedes dos harán que me muera de nuevo - pronuncio entre dientes parándose - Iré a la biblioteca si me necesitan, Eloise, ya que termines dejas tu plato en el lavatrastes - la castaña asintió con la boca llena
- Si - dijo de la misma manera, causando un gesto de molestia en el rubio
- ¿Que te he dicho? - la niña al entenderlo se tapó la boca
- Lo lamento - contesto aún con la boca llena
- Dejala en paz, no le hagas caso a Papá Vlad - depósito un beso el la parte superior de su cabeza, causando otro gruñido de parte del rubio.
- Ustedes dos son tal para cual - finalmente salió de la sala, el incubo al verlo dejo a la pequeña en la silla del lado y fue tras él.
- Cariño - grito tomándolo del brazo para evitar que siguiera caminando.
- ¿Que ocurre? - contesto apenas mirarlo
- ¿Estás bien?
- Si
- Bueno pues cuando te dije que saldría solo dijiste "ah" - el rubio rodó los ojos.
- ¿Eso es lo que te preocupa? - siguió caminando con el pelimorado detrás - Hace mucho supere que me engañabas - el pelimorado soltó con carcajada irónica y con un poco de molestia
- Ahi está - el rubio rodó los ojos como por milésima vez en lo que iba de la noche
- ¿Ahí está que?
- Sigues con mi mismo de que te engaño - el rubio se paró en seco
- ¿Y me equivocó? - pregunto más alto de que lo que esperaba.
- Si, solo voy a alimentarme y a pasar el rato, no a todos nos gusta estar encerrado en este maldito lugar todo el tiempo - contraataco
- Primero que nada no me quedo aquí por gusto sabes que yo no tengo la misma suerte que tú, dos ambos sabemos cómo te alimentas - el pelimorado rodó los ojos
- Al parecer alguien no supera que soy un demonio
- No es eso, mi problema es que soy tu maldita pareja o por lo menos eso creo, la última vez que verifique así era
- En cuando a eso me alimento de ti pero necesito más que a ti - contesto molesto el pelimorado, el rubio alzó una ceja y se fue molesto, el incubo repaso sus palabras en su mente hasta que entendio - no me referia a eso - corrió tras él - me refería a la sangre, necesito alimentarme también de sangre - cuando por fin lo alcanzó lo detuvo con la mano - no sé si lo olvidaste pero también soy mitad vampiro
- Como sea Beliath, solo olvídalo - se destinaba a irse de nuevo pero de nuevo fue detenido
- No - contesto firme - no lo voy a olvidar por qué si no lo resolvemos ahora nunca lo haremos y siempre pensarás que te engaño, tenemos que hablar para solucionarlo - una respuesta bastante madura y cierta para él pero un pequeño suspiro captó la atención de ambos. Todo ese tiempo habían tenido un espectador muy pequeño y de pijamas rosas.
- Termine - dijo inocentemente, el rubio suspiro tomando de su cabello - te he dicho que no debes escuchar las conversaciones de otros
- ¿Están enojados? - el rubio estaba apunto de darle una reprimenda por su " imprudencia" pero el pelimorado fue hacia ella y la cargo
- Si, lo estamos - no le iba a mentir - pero lo estamos resolviendo - dio un beso en su frente y la puso de nuevo en piso para que sus piecitos tocaran lo áspero de la alfombra - ¿Porque no vas a jugar a tu habitación?
La pequeña asintió y le dio un beso en la mejilla cuando esté se puso de cunclillas
- ¿A que hora te irás? - pregunto con su aguda voz
- Creo que hoy no iré, Ethan ya está demasiado grandesito para ir solo - la niña río
- si
Pero el rubio intervino ya un poco arrepentido
- Beliath ¿Que dices? Ocupas alimentarte - le dijo sobando la parte superior de su nariz
El pelimorado se paró y lo tomo de la cintura
- Ocupo más arreglar esto y tal vez después puedes alimentarme tú - se acercó a su cuello - si aceptas - su aliento impactaba en la pálida piel del rubio
- Eso me gustaría - respondió devolviendole el abrazo recibiendo un dulce beso en el cuello por parte de su pareja.

Moonlight Lovers |Vladimir x Beliath| VIDA DE CASADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora