특별한 1

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☆•Huening Kai's Special•☆

Era un jueves cercano al mediodía, y Kai no podía creer la tranquilidad en la que estaba sumido. En lo que iba de día, no había recibido ni siquiera un insulto. Y eso era raro para él, ¿Qué estaba pasando?

Decidió ignorar los pensamientos que rondaban por su cabeza y se dedicó a poner atención a la profesora de lenguaje, aún nadie se explicaba por qué seguía enseñando. Era bastante mayor, pero a pesar de ello seguía dando clases en aquel instituto.

Cuando la profesora terminó de explicar, Kai suspiró. Debían redactar un texto sobre como era el amor que buscaban o deseaban, o sobre como pensaban que era el amor. El castaño la verdad no tenía muchas ganas de escribir sobre aquello. Menos cuando hace unas semanas había terminado con el pelirrosa.

Tomó su lápiz y su cuaderno, inhaló profundo y dejó que las palabras escaparan solas. El lápiz danzaba sobre la hoja, escribiendo lo que el alma de Kai gritaba, lo que su mente ansiaba por liberar. Antes de que se diera cuenta, ya había terminado. Cuando revisó su escrito, notó como sin siquiera haberlo pensado, sus deseos más internos se habían dejado ver.

Pensó que su martirio de tener que asistir a la asignatura ya había acabado por ese día. Pero vaya que lo sorprendió cuando la profesora volvió a hablar frente al curso.

—Bueno, espero que ya hayan terminado sus redacciones. Las leeremos frente al curso y saldrán aleatoriamente.—Explicó mientras se acercaba a la lista de alumnos y sacaba un lápiz.—Veamos quien será el primero o la primera.—La mujer dejó el lápiz caer y leyó el nombre correspondiente.—Kai Kamal Huening, pase al frente, por favor.

A Kai se le aceleró el corazón.

—¿N-no puede ir a-alguien más pri-primero?—Articuló como pudo.

—No.—Respondió fríamente la señora.—Al frente, ahora.

Como no tenía de otra, Huening se aproximó al frente de aquella sala. Cuando estuvo delante de todos sus compañeros, sintió como lo carcomía el pánico.

—Comience.—Indicó su profesora.

El castaño tomó aire, buscando tranquilizarse antes de comenzar. Y entonces, comenzó a leer lo que había escrito.

—El amor que busco es un amor que coloca frascos llenos de rayos de sol en la repisa de arriba, y me los alcanza cuando no puedo alcanzarlos yo mismo.

Cuando terminó aquella frase se escucharon varias risas y murmuros, sin embargo, Kai siguió.

«Es un amor que no es mi destino, sino mi compañero de barco, y está dispuesto a navergar junto a mí en busca de algún faro. Es un amor cuyas manos caben perfectamente entre los huecos de mis costillas, al sostenerme simplemente encajamos, no hay que forzar ni apretar, simplemente encuentra su lugar y deja espacio de sobra para permitirme respirar. Es un amor dispuesto a escuchar el por qué vivir en esta tierra a veces me aterra, y puede que él no lo entienda pero aún así decida tomar mis lágrimas y un poco de tierra, y sembrar una flor y decirme: "Mira, que de esto que te aterra, cosas buenas se siembran". Es un amor que conoce cuantas cucharadas de miel quiero en mi té, y sabe mi frustración cuando este se enfría. Pero configura los números en el microondas, listo para tomar mi bebida y calentarla sin que yo se lo diga. No busco un amor de azúcar que sabe dulce en la lengua, dulces besos pero fácil se desliza entre los dedos, sino un amor que esté ahí para notar nuevas líneas en mi rostro y que le gusten, que el paso del tiempo no le asuste. Ese es el amor que yo busco y no puedo esperar para conocerlo y decirle: "Mucho gusto".»

Cartas De Amor ¿Por Wattpad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora