MOVIENDO HILOS

4

- está listo - moviendo la sábana que cubría el cuerpo cosido y sujetado por partes de procedencia dudosa

- wow - acercándose - quedó casi igual que antes - tocando delicadamente las comisuras de los puntos - ¿Falta aún su alma no? -

- así es pero eso lo harás tú -

- ¿Cómo? - mirando a el chamán

- haremos un ritual para atraer su alma y tu harás esto - acercándose a su oído para susurrarle su parte, al principio era un poco raro para el pero a medida de la explicación fue encontrándome sentido a sus palabras - ¿entendiste todo? -

- si señor -

El chico sonrió al sentir que ya tenía a su amigo en sus manos y las maldiciones y chamán por lo fácil que fue tener a esos dos en sus manos.

Mientras hacían espera para el momento indicado mahito se aseguraba de vestirlo y conservar su cuerpo a pesar de que ahora estaba vacío para bien de la futura maldición, pasaba un paño con su mezcla especial como lo había denominado un líquido blanco de dudosa procedencia y eso volvía un tanto más morada su piel puesto que los distintos factores como la sangre drenada y el frío que comienza a sentirse en el cuerpo son algunos de los causantes.

- si que tienes un buen amigo lo sabías - pasando el paño por su cintura - muy pronto estarás de nuevo aquí - sonriendo de una manera siniestra - por cierto tu amigo dijo que estas ropas serian buenas para ti -

con delicadeza, como si de un vidrio soplado se tratará lo tomo y con cuidado empezó a vestirlo pasando las prendas por sus largos brazos y sus delgadas piernas, la verdad le asombraba el físico del chico pues aunque no tiene mucha musculatura marcada como hombre de gimnasio, se notaban y lo hacían ver bien, no era suficiente para explicar sus capacidades físicas como la velocidad o la fuerza...tal vez era uno de esos llamados super humanos

- listo - levantando lo en sus brazos - es hora de irnos -

Lo llevo por casi toda la ciudad de Tokyo hasta llegar a lo alto de una montaña con todos los materiales del ritual, sabían que debían dejarlos solos una vez la luna estuviera en su punto más alto

- no estés nervioso - poniendo una mano sobre su hombro - todo estará bien chico - acariciando su cabeza - nosotros estaremos abajo -

- gracias -

Sabia los planes o sospechaba lo que ellos hacían, pero aún así su atracción y admiración por ellos era increíble y más por aquel hombre de túnica amarilla y cara egocéntrica. Dejando sus pensamientos de lado empezó con lo que dijeron, llamo al espíritu de su amigo y lo demás es secreto puesto que los detalles son algo prohibido para este mundo y el otro.

- mahito - observando a la maldición - ¿por que accediste a ayudar al chico? -

- tal vez por diversión - cerrando el libro - el chico tiene algo especial y seria un desperdicio no hacerlo -

- mas bien di que es por bien propio - 

- parece que he sido descubierto - sonriendo de forma tranquila

estaban tan concentrados en su conversación que no le prestaron a la luz roja que se presentaba en lo alto de la montaña, dando la señal del despertar de un ser. 

- yoshino - su voz sonaba carrascosa - ¿Estás bien? -

- yuuji perdón - abrazando a su amigo y llorando sobre su hombro - por mi culpa moriste -

- y gracias a ti estoy de vuelta, no sé muy bien las razones pero lo agradezco - correspondiendo su abrazo - además daría mi vida de nuevo por mi amigo -

quien los viera diría que eran pareja, pero así era como se demostraban el afecto de uno hacia el otro por que mas como amigos, eran casi hermanos e incluso se puede decir que eran como una extensión del otro.

- yuuji - tomando las manos de su amigo - para que pudieras volver ofrecí compartir mi vida contigo - 

- ¿Qué quieres decir? -mirándolo con angustia

- es un trato, como si fuéramos una sola persona, mientras tu vivas yo lo haré y si mueres también lo haré - 

- pero... yo ahora soy una maldición - mirando sus manos - técnicamente soy inmortal - sonriendo - podremos disfrutar mucho mas de este mundo -

junpei sonrió con calma, creía que se pondría bravo o no le gustaría la idea, pero hablamos de yuuji y el nunca le vería lo negativo a nada y solo lo aceptaría y continuaría.