My time

3.6K 214 96
                                    

Los muslos firmes, de gran grosor, son toqueteados por ciertas manos. Los dedos pasan apretando, casi mallugando y aquello subía la temperatura. Está encima del regazo de un erizo azabache, quien con mirada fulminante estoica,  provoca una sumisión.

Escruta moroso con lascividad en el ambiente, hace que las sensaciones busquen algo más. No hay momento para recordar: Cómo habían llegado a esa situación.

Bastaron unas miradas insinuantes en la junta de negocios del padre; líder de la organización mafiosa más poderosa. Simples cómplices.

¿El hombre maduro ansió aquellos atributos de chico mimado? Podría ser, porque justo ahora, está allí tocándole ambas piernas, para ponerlo excitado y  dejarlo tan duro como una piedra.

—Nos meteremos en un problema si alguien le avisa a mi padre que estoy jugando aquí contigo. 

Jadea inclinando la cabeza para atrás, ya que disfruta de simples arrimones: vagos, sensuales, todos tensos. Posa las manos con atrevimiento en el pecho del azabache, después lo acaricia sobre la ropa.

El aspecto tan tentador que le da usar esa camisa negra a medio abotonar, la pleusa blanca del pecho lo ensueña querer sentarse ya en su...

Una buena vista, más bien. De un hombre jodidamente atractivo, frente a los fanales esmeraldas. La vehemencia tintea y le aqueja. Hay dos cuerpos desesperadamente necesitados. Sonic percibe que la ropa comienza a molestarlos, pues claro, los trajes caros que traen puestos son incómodos en este tipo de situaciones.

Con movimientos hipnotizantes, arrastra las manos a quitarle el abrigo que lleva puesto. Precioso, un abrigo ostentoso, hecho con pelaje sintético. Ambos escuchan el sonido de la prenda caer al suelo y Shadow lo ve quedando con una chaqueta de cuero negro apenas puesta; al igual que los pantalones, quienes marcan el gordo culo que carga ese sensual erizo azul.

Los muslos se presionan y lúcido muerde excitado el belfo inferior, callando crecientes ganas por gemir. En donde está, aprieta los pectorales del moreno, paseando en las zonas.

Baja determinado y traza hacia la pelvis. Mientras se miran entre sí, incitando cualquier vulgaridad nueva, aunque también desean ir lento, porque tal pasión era parte del tiempo, aquél individuo también; ya que gustó de él desde que se vieron.

Y para Sonic “lo que quería lo obtenía”, o quizás lo están obteniendo.

—Qué descarado. Déjame tocarte más. —dice en grave voz, eso abajo tortura a Sonic. Tan profundo que palpita su pene.

Sonríe porque en el abdomen, está tocado por manos traviesas melocotón. No puede negar que se siente más atraído por esos ojos y labios carnosos. De repente le da por subir las manos que antes apretaban muslos, hasta la cadera estrecha. En tacto clava los dedos, animando a moverse, intuye que Sonic, atendería inmediatamente.

—Espero hacerte venir bien, Shadow. Ya estoy muy impaciente, quiero que me tomes.

—Puedo verlo. Se nota que estás hambriento por una verga.

Siendo palpado las mueve provocando, de lado a lado en un acto suave. El Seductor agarra ambas manos y enseña. Escala por niveles, desde cintura hasta pecho y casi dice que le despoje la chaqueta negra. Cuando menos lo espera yace esta por los suelos.

El pecho es manoseado con movimientos rítmicos, cuando aprieta esas manos en el cuello, sonríe repleto de gozo.

Así que, a boca bien abierta, deja entrar dos dedos largos; busca humedecer y hace reírse a Shadow de manera sombría. Lame los fálicos, adornados con anillos de plata sin problema, pues ama notarse demasiado ensimismados el uno del otro. Cuando recarga su culo sobre las piernas, halla la dureza, ya está erecto debajo tanto como él... Incluso puede asegurar que está escurriendo.

MY TIME [Shadonic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora