🖤Destino? Casualidad? Karma? parte 1🖤

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Sabes que nunca te voy a dejar en paz hasta que...
-No.
Te perseguiré, lo haré hasta que vuelvas ¡me dejaste!, a pesar de que juraste nunca irte...
-No.No.No.
¡Volverás!, eso te lo aseguro, si no lo haces, te arrepentirás de no-
-¡¡NO!!
Me despierto empapado, mi respiración era agitada y sentía mis ojos hinchados por las
lágrimas, otra vez ese ese recuerdo, otra vez esa pesadilla.

Remordimiento...

Mi pecho arde peligrosamente, siento las lágrimas avecinarse de nuevo

Dolor...

Me siento en mi cama y trato de limpiar las lágrimas de mis ojos-Solo fue una pesadilla-Repito
mi mantra, me levanto de mi cama y reviso mi celular; 8:30 am, ok... Creo que ya es hora de ir
al trabajo... Todos los años es lo mismo, cuando ya creo que lo superé... Vuelven las malditas
pesadillas, sacudo mi cabeza, dejando que el agua de la ducha se mezcle con mis
incontrolables lágrimas-Solo fue una pesadilla, Elías, no debes dejar que eso te afecte después
de un año sin pesadillas-Dije mientras salía de la ducha y rebuscaba entre mi ropa mi corbata y
mi camisa de rayas, ¿dónde están?... Respiré hondo y mire hacia abajo, lamentándolo
terriblemente, había una caja que tenía mis ropas favoritas. Ok, tan solo veré si está ahí y la
volveré a cerrar, me prometo internamente-Era su suéter favorito-dije cuando divisé el suéter
de rayas negras y blancas. Recordando cuando dijo que parecía la parte superior de un disfraz
de cebra.

Y entonces pasó...

El agujero en mi pecho que empezaba a cicatrizar volvió a abrirse y a desgarrarme el alma, y
como una herida supurada, sus recuerdos me quemaban cual fuego indomable. Siento mi
cuerpo temblar. Su sonrisa, sus gestos al enojarse, su puta inocencia y su insaciable curiosidad.
Un grito desgarrador me destruye, cayendo de rodillas al suelo, mi mente proyectó aquel día

Nueva Orleans, 10 de octubre
Me había puesto aquel suéter mientras caminaba por la clínica, la expectativa de verla era
inmensa y los nervios me acechaban... ¿Que era?, ¿Un bendito adolescente hormonal? En parte
sí, pero 25 no es la edad de la adolescencia... ¿O sí? Despejé mi mente de aquellas ideas locas y
toqué la puerta. Nadie respondió.
-¿Madellyne? ¿Estás ahí preciosa?-pregunté preocupado-Maddie voy a entrar-dije
abruptamente. Lo último que esperé era que su cuarto estuviese vació. No estaban sus cosas y
parecía que nadie había estado allí en meses. Revisé el número de la habitación. Era el mismo.Mi pánico aumentó en cada paso que daba hacia la recepción. Por alguna razón, no recordaba
si había pasado por allí al llegar...En fin.
-¿Dónde está Madellyne?-La recepcionista dudó por un momento. Escribió en un notita
adhesiva JARDIN, CUIDADO. Corrí hacia el jardín lo más rápido que pude, solo para
encontrarme con la imagen que me atormentaría el resto de mi vida:
Madellyne estaba encima del banco donde muchas veces nos sentábamos y charlábamos por
horas, ella no reflejaba expresión alguna en su rostro. Tenía una cuerda alrededor de su cuello.
Seguí su curso hasta que llegó a una rama alta-y al parecer sólida-
Sentí el aire abandonar mi cuerpo al entender la escena que tenía en frente:

-No!Por favor! No lo hagas!-Me acerco a ella lentamente a pesar de que quería correr hacia ella y obligarla a bajar de ahí, en que díantres estaba pensando para suicidarse?

Mi muñecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora