Cuando el pandemonio inicio en Shibuya la chica se encontraba atrapada en una reunión en Kioto, por alguna razón su día había empezado como siempre, era una profesora de asistencia, pero ella tenía una sensación nauseabunda en el estómago desde que el reloj marco las 00:00 dando paso al 31 de octubre en consecuencia, quiso decirle a Nanami que fuera con ella a Kioto, que algo no andaba bien, sin embargo, sabía que eso era imposible y lo dejo ir a sus recorridos, lo beso, le dio un almuerzo y lo vio salir por la puerta principal del departamento sin antes decirle.
-Te amo, Kento-san. - la chica le sonrió al mayor cuando este estaba abriendo el portal.
-Y yo a ti. - no sabía porque, pero eso se sentía como si nunca volverían a verse.
Cuando la puerta se cerró, la menor corrió a esta, y volvió a abrirla, besando al mayor frente al departamento.
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En el transcurrir de la tarde, las náuseas se hicieron profundas, trataba de ignorarlas hasta que ya no pudo más, y cuando se vio en el espejo por una fracción de segundos pudo sentir como su piel se erizaba y todo a su alrededor parecía perder el equilibrio, lo que los hechiceros tomarían como el momento en que Gojou Satoru fue sellado, sin embargo, la chica no lo sabía y decidió llamar a Kento, pero su celular parecía estar varada en la nada, no espero ninguna otra señal, y corrió a la estación más cercana que podría conducirla al tren bala con dirección a Tokyo.
"todo está bien, todo está bien, cuando regrese él va a estar en casa apaleado pero seguro".
El único problema era que nadie tenía la información suficiente como para hablarle de lo que pudiera estar sucediendo en la ciudad, pero mientras más se acercaba, el ambiente se sentía cada vez más pesado y turbio.
Mientras Nanami estaba peleando junto a Naobito Zenin, Maki Zennin y Fushiguro Megumi, contra el cardumen de la maldición del mar.
La fémina entraba en su apartamento gritando su nombre, toda la ciudad estaba desierta y lo único que esta pudo encontrar en casa fue vacío, un vacío casi comparable con el infinito, había una parte de ella que parecía estar conectada con Kento que le aseguraba que este estaba vivo, y fue lo que la impulso a pesar del miedo que sentía calarle los huesos ir a buscarlo, ella mejor que nadie sabía de qué trataba el trabajo de su prometido, ella también podía ver fantasmas y maldiciones, por ello estaba consciente de lo peligroso que era y de que quizás si no moría ahí el mismo la mataría, pero, si era por él todo valía la pena.
Pudo divisar al director de la escuela y a la antigua compañera de Kento, sin embargo, no pudo verlo a él por ningún lado, había maldiciones por todos lados y solo pudo saltar para evitarlas, sin embargo, ninguno de los heridos que se encontraba ahí, eran él.
Quería ir hacia el desastre sin embargo los superiores no la dejaron, la dejaron encerrada junto a los heridos, debido a que alguien había estado matando a todos los asistentes no hechiceros, de repente su pecho se sintió pesado, casi como si se quemara, y luego volvió a la normalidad, pero de repente, no había nada que sentir, su pecho ardía y sentía como se deformaba al mismo tiempo, por su mente paso lo mismo que sentía al que ella llamaba su otra mitad en ese momento.
"fui un cobarde al huir, luego volver, me gustaría tener una casa en esa isla tranquila, dejar mi dinero ahí y descansar."
El dolor en su pecho era enorme, tanto que se desmayó...
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Al despertar de golpe, su cabeza dolió, observo a un chico de cabellos rosa pálido al lado de su cama, estaba segura de que ese era Itadori-kun, del cual, aunque Nanami no lo dijera en voz alta, estaba orgulloso de cómo había avanzado, el dolor en el pecho volvió, sin embargo, las lágrimas no salían, nadie tenía que decirle lo que ya sabía, ella solo quería volver a casa, puso su mano sobre el hombro del chico para despertarlo y este entreabrió los ojos, la de (C/C) le sonrió, y el menor se levantó rápidamente y la abrazo, se separó rápidamente y realizo una reverencia de 90 grados, de la cual cualquiera estaría orgulloso de no saber lo que diría a continuación.
-Perdóname (N)-san, no pude proteger a Nanamin, de verdad, yo..., no...- el chico comenzó a llorar y sin previo aviso la mayor entre ambos estiro su brazo y tomo su mano, mostrándole apoyo.
-No hay nada de lo que deba perdonarte, no fue tu culpa, creo que, hiciste lo mejor que pudiste con lo que tenías y Nanamin estaría orgulloso de ti- la chica le sonrió de nuevo.
Itadori volvió a abrazarla, sin embargo, aun así, la chica no lloro, no era que no quería, era que el dolor en su pecho no cesaba y sentía que si comenzaba a llorar no pararía.
El pelirosa le conto lo que había pasado con el de ojos claros, incluso que había sucedido con Gojou, y lo que había sucedido después, parece que cuando su pecho comenzó a arder sus gritos erran tan horrible que el director la mando a dormir y por eso había estado tanto tiempo en cama.
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Shibuya era un desastre, y podría decirse que casi todo Tokio también lo era, Yuuji la acompaño a casa y por primera vez desde que todo comenzó, su pecho no dolía, y las lágrimas comenzaron a caer.
-Te amo Nanamin- la chica abrazaba una foto de ambos, en el balcón, mientras el viento se llevaba sus sentimientos y sus lágrimas parecían detenerse.
Volvió dentro y tomo sus cosas, se despidió de ese lugar, como le hubiera gustado despedirse de él, con un adiós y en paz.
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Por otro lado, Yuuji también se encontraba llorando en su habitación, de alguna forma u otra, todo había terminado en desastre.
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Una parte de la chica esperaba que el rubio entrara por la puerta y le dijera que estaba ahí, y la otra solo podía recordar los momentos en los que estuvieron juntos.
-Es muy irónico, que siempre estuve pensando en cómo sería cuando ya no estuvieras, y ahora que no estas, estoy complemente segura de que nunca lo imagine de una forma tan realista-
Estaba lista para todo, o eso creía yo.
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Hola Siru aquí, oficialmente el arco de Shibuya termino el 31 de enero, y YO TODAVÍA LE ESTOY LLORANDO A NANAMI Y NO SE SI NOBARA ESTA VIVA Y AAAAAAAAAAAH. YO YA LE ESTOY LLORANDO A TODOS.
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Nanamin, good bye. 》Nanami Kento.
القصة القصيرة"quizás, si hubiese tenido más tiempo, tu, yo, tal vez, en otra vida, estaríamos juntos". -Te amo, Kento- Los sentimientos de la chica se ligaron con el viento, mientras sus lágrimas caían. . . . . . . . . 8 en #goodbye 9 de marzo del 2021. 🐉Fal...