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Sección pa decir wenos días/wenas noches para algunos y despedirse de está historia

Sección pa decir wenos días/wenas noches para algunos y despedirse de está historia

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La semana siguiente a todo lo ocurrido, Gustabo estaba cansado.

Cansado de dormir sentado junto a Aiden,quién seguía hospitalizado por todas las heridas. Algunas eran simples cortes,pero había otras que no eran broma,eran algo importante y eran las culpables de que el chico siguiera allí. Cansado de vivir con miedo a que Armando llegara hacía aquella habitación y él no esté para proteger a Aiden. Cansado de estar vivo prácticamente. Vivir con miedo constante no es vivir,por eso Gustabo estaba cansado.

Cada mañana se levantaba a las siete y media,para llegar tipo ocho al hospital y ver al chico que dormia hasta las nueve.

Siempre la misma rutina,suspirar en la puerta,sentarse en la silla junto a la camilla y tomar la mano contraria,aveces jugar con los dedos de el otro o simplemente pensar mientras mantenía su mirada en ella.

Yun no paraba de llamar, quería reunirse con él y "hablar",ya que Armando llegó con una rozadura de bala en la pierna y diciendo que el culpable había sido Wilson,que ahora sabía que tambien era Gustabo.

Claramente nunca acordaron verse,porque si lo hacía tal vez terminaría matando a alguien o él terminaría muerto.

Horacio era su único soporte estable en la tierra. Él no lo juzgaba por "salir" con un madero, él le dejaba llorar en su hombro todo el tiempo que quisiera y no hacía preguntas que el otro no quisiera responder.

Jacob,en cambio,si criticaba a su hijo con frases como "entiendo que Armando arruinó todo ¿Pero es necesario salir con un madero? Joder Gustabo,pensé que eras más listo".
Ya no iba a visitarlo por eso mismo,para que sus ganas de morir no crezcan por la crítica constante de el tipo que arruinó su vida en un principio.

(...)

T

odo parecía ir normal ese día.
Se levantó temprano y se dió una ducha rápida.
No desayunó nada,eso ya era costumbre.
Le dejó algo de alimento al gato que ahora vivía en su departamento y salió hacia el hospital.

Los enfermeros y doctores ya sabían porque el rubio estaba allí,así que no se molestaban en preguntarle en que le podían ayudar ni lo llevaban a la habitación del policía,ya que sabía dónde era.

Se apoyó en el marco de la puerta y la cama estaba vacía.
Los celestes ojos de el bajito buscaban con desespero al que se supone que debería estar en la camilla.

¿Saltó por la ventana? Imposible,estaban en el tercer piso.
No existía la posibilidad de que escapara,había doctores y enfermeros por doquier, cualquiera lo hubiera parado y llevado a su habitación otra vez.

La puerta de el baño de la habitación se abrió y de allí salía Aiden,con su triste bata de paciente ingresado y el cabello medio peinado.

-Aiden-

El "Hijo" Del Jefazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora