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🐺Capitulo 13.🐺

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JUNGHYUN

—¡Joder Junghyun, detente ya! — Jungkook suelta un suspiro y  camino en círculos a causa de la desesperación, me encuentro en problemas —. ¿Dónde lo dejaste o lo viste por última vez?

—Jungkook, no me pidas que me calme cuando la he cagado en grande — mi entrecejo se frunce y pienso — Verás, lo tenía conmigo el día que ...

— Que jodas todo ya es normal — Jungkook espera que yo continúe hablando, pero me encuentro ocupado recordando —. ¿El día que...? ¡Habla! No se en que pensabas para perder, lo que se supone, es una de las reliquias o joyas familiar.

—¡Ese maldito omega! — siento una sensación de picor en mis ojos anunciando el cambio de color, así que  Jungkook me mira extrañado —. Recuerdas el omega que iba a ser "mi pareja" —hago comillas con mis dedos — tuve el anillo la última vez que estuve con él, me quedé dormido después de la última ronda de sexo y cuando desperté, él ya no estaba allí. Ya que no pudo conmigo se lleva algo de valor — mi postura es rígida y no puedo controlar las feromonas de enojo que empiezan a inundar la habitación —. ¿Dónde está Hoseok? Quiero que encuentre a ese bastardo. ¡Ahora!

(...)

Camino pasando puerta tras puerta, pasillo por pasillo y bajo escaleras hasta llegar al sótano con mi hermano siguiendo mis pasos. Me detengo frente a la puerta y tomo el pomo para abrirla, entro a la habitación y observo a un chico esbelto amordazado a una silla mientras su cara es cubierta por una bolsa de tela negra, Hoseok se encuentra a su lado y dos esbirros se encuentran custodiando la puerta.

Después de unos tres días, Hoseok triunfó en su búsqueda y capturó al omega que, alguna vez pensé, sería mi pareja. Gracias a la Diosa Luna, él escapó y ahora tengo un bonito, atrevido y altanero omega que conquistar, así que lo único que necesito de este omega es que me entregué lo que me pertenece y ha robado.

Hoseok me mira, espera mi señal y una vez asiento, mi primo le quita el pedazo de tela y toma un balde de agua que tuvo todo el tiempo a su lado, derramando el contenido de esté sobre el omega. Lo veo toser y tratar de enfocar su vista, mientras sale de su letargo y una vez logra enfocar su vista en mi, sus ojos se abren como si se fueran a salir de sus cuencas.

—Ya veo que me recuerdas muy bien, realmente esperaba no volver a verte, pero ya que tienes algo que me pertenece no tuve más opción que buscarte — mi voz suena un poco mas grave de lo normal debido a mi enojo, por lo que baja su vista sumisamente —. Creíste que me podías joder y salir ileso, sabes muy bien como hacemos las cosas. ¡Devuélveme lo que me pertenece!

—Yo no se de que habla, señor Jeon— su mirada cambia de dirección y aunque no lo hubiera hecho, sé que me esta mintiendo, sus feromonas lo delatan.

Mi risa sin gracia hace eco en la habitación, Jungkook avanza hacia una mesa donde reposan las herramientas de tortura. Solo quiere amedrentarlo y no se lo impediré. Mi mirada busca a Hoseok, quién no tarda en conectarla conmigo y entender el mensaje.

—De nada sirve mentir — Hoseok saca de su bolsillo un celular, mueve sus dedos por la pantalla y finalmente le muestra el celular al omega, en la pantalla se reproduce un video del omega en una joyería —. Has intentando vender el anillo en varias joyerías y para mala suerte tuya, el anillo que has robado es único en el mundo y tiene el sello personal de la familia Jeon, ¿Por qué crees que nadie se atrevió a comprarlo? — la cara de sorpresa del chico es un poema.