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🐣Capitulo 22.🐥

JungHyun se encontraba aprisionado entre el cuerpo de su omega y su gran cama, compartiendo unos fogosos besos. Pasar de un momento de adrenalina a otro con mucho placer no era algo a lo que el alfa estuviera acostumbrado, aunque ahora al conocer a su omega al parecer sería de los que más obtendría. MinYing era un bomba a punto de explotar todo el tiempo, pero JungHyun estaba empezando amar cada cosa del hermoso y pequeño hombre que le había dado la luna para cuidar y amar.

—¿Qué fue eso de hace un momento? — el alfa preguntó, deteniendo a MinYing en el beso —. Lo sabía, pero estaba seguro de que tú lo sabías y... Perdón.

—¡Oh por Dios y la Luna! JungHyun se esta disculpando —MinYing reflejaba diversion en su rostro, con sus manos peinó repetidas veces suavemente el cabello del alfa —.Cariño, eso fue mi ira, no me hagas enojar nunca y mis palabras hacia tu padre fueron una declaración, serás mio quieras o no — una rica y agradable risa inundo la habitación, MinYing la amo, su alfa no se reía con normalidad. La necesiaba tanto como al agua.

—¿Me ves detiendote?

JungHyung apresó el cabello rubio de MinYing en sus manos sin hacer mucha fuerza obligandole a bajar su cabeza y juntar sus labios en un candente beso. El alfa utilizó su fuerza, volteó a MinYing ahora quedando él arriba al mando, aplastando más sus labios contra esos esponjosos y rosados belfos y explorando el cuerpo de su omega con sus grandes manos. Las prendas del omega empezaron a ser un estorbo, terminando siendo deprendidas por el alfa.

JungHyun bajó su cara hasta los pequeños botones, lamiendo y mordiendo levemente, dando pequeñas mordidas por todo su cuerpo. El omega empezó a lubricar, sus mejillas a enrrojecerse y pequeños gemidos a salir de su boca. Llegar a este momento era la gloria para MinYing, Era este el momento en el que se entregaría a su alfa.

—MinYing, voy a tomarte y serás mio — JungHyun besó la frente un poco sudada del rubio — ¿Me permites?

—Lobito, amamé.

Para el alfa fue todo, besó con más fervor intentando transmitir su amor. La pregunta había sido esencial, se estaba esforzando en ser un buen alfa, un alfa perfecto para su rubio. Había entendido tarde que para tener una buena relación con su omega no necesitaba sumision, sino compresión y respeto, MinYing era un omega orgulloso y de temperamento fuerte. Un futuro digno señor Jeon, MinYing Jeon Park se escuchaba perfecto.

Exploró cada parte del cuerpo del rubio con sus manos y su boca, repasando cada tatuaje que adornaba su cuerpo. Guió sus dedos al agujero de su pareja para introducir dos, expandió sus dedos buscando la prostata para otorgarle placer. Golpeó repetida y velozmente en ese punto causandole pequeños espamos al pequeño hombre, avivando más el calor, sus aromas fusionandose,todo era perfecto.

Desató la corbata que ya se encontraba desacomodada y se deshizo de su camisa, con su mirada fija en el omega ofreció el pedazo de tela, MinYing entendió perfectamente y espero paciente tener sus manos juntas por la tela, siendo prisionero del placer que le causaba toda la situación y del que obtendría más adelante.

—Toma el control y hazme tuyo — MinYing le ordenó al alfa, excitado.

—Ya no das ordenes, aquí mando yo — respondió JungHyun con voz ronca —.Cuidaré de ti, MinYing, mi omega.

—Lo sé — repondió jadeante.

El alfa usando su fuerza volteó al omega, recostando su pecho en una almohada y levantando sus caderas. Tomó en sus manos los dos globos y los amasó hasta tenerlos de un tono rosado, dando un leve mordisco en uno de ellos y luego golpeó fuerte dejando una marca. JungHyun gruñó y empezó a entrar lentamente en el omega, calor lo recibió causando un leve gemido en él. Sus manos apresaron fuertemente la cadera del tatuado rubio y empezó con un vaviven lento pero dando golpes certeros, provocando que el omega soltara pequeños quejidos de excitación y cada vez su ritmo y fuerza fue aumentando mientras golpes certeros eran recibidos y adornaban la piel cremosa de los gluteos del omega que, para el momento simulaban unos duraznos.