Destinos encontrados (CDM fanfic)

El reencuentro

Todos nos encontrábamos en el patio de la escuela, estaban dando esos largos y aburridos discursos de inicio de clases, además de que faltaba que se presentaran todos los maestros, directores y personal, todo lo que hacían para que los nuevos alumnos fueran acostumbrandose a la escuela, lo cierto era que nos mantenían a todos de pie cómo dos horas, era muy cansado y fastidioso. Yo observaba a mi alrededor, sólo conocía a unos cuantos, como Violeta, Iris, Rosalya, Alexy, Armin y Nathaniel, pero todos los demás eran totalmente desconocidos para mí, me había tocado en el salón con mas nuevos, diablos... Yo también podía considerarme "nueva" para ellos, ya que no me conocían. Después de tantos discursos y palabras que me sabía casi de memoria, nos reclutaron a los salones. Nathaniel se acercó a mí.

Nathaniel: Hola ____, ¿Cómo estás?

____:  Bien. —respondí con desgana.

Nathaniel: Escuché que estás trabajando en una cafetería. —dijo él, después de un incómodo silencio que se formó por parte de los dos, pues yo realmente no tenía muchas ganas de hablar.

_____:  Sí, puedes pasarte por ahí cuando gustes, está localizada en la avenida principal. —respondí yo.

Nathaniel: Me encantaría, ¿Cuándo... Cuándo es tu turno? —preguntó el chico, con un linero rubor en sus mejillas, se veía realmente tierno.

_____:  Hoy es mi día libre, pero mañana si iré. —respondí.

Nathaniel: Entonces mañana me daré una vuelta por allá. —Nathaniel sonrió —Tengo que hacer unas cuantas cosas en la sala de maestros, nos vemos en el salón. —y sin decir más, se fue.

Suspiré con pesar, iba entre la multitud de alumnos que se dirigían a sus respectivos salones, yo sólo caminaba detrás de violeta, que era la una de mis amigas que había quedado en el mismo salón que yo. Era muy seria, tenía ganas de saludarla pero sería incómodo no tener un tema de conversación.

Entramos todos, con la mirada busqué a alguien más que conociera, bien... Estaban: Violeta, Iris, Rosalya, Alexy, Armin, Nathaniel y Kim. Los demás eran nuevos, al menos para mí, ya que habían dicho algo como que revolverían los salones y afortunadamente las tres brujas ya no estaban en mi salón, eso me evitaría problemas.

Busqué con la mirada algún lugar disponible, el primero que ví fue uno que se encontraba al lado de un chico pelirrojo, éste tenía su cabeza recargada en el pupitre y los audifonos puestos. Bueno, no me importaba demasiado, tomé ese lugar, saqué mis útiles para la primera clase y me quedé sentadita como niña buena, veía como poco a poco se iba llenando el salón.

¿?: Hey, tabla... —escuché una voz, sin embargo no hice el mínimo caso —Tú, la del cabello __(color de tu cabello), te estoy hablando. —escuché de nuevo, giré mi cabeza hacía la derecha, que era donde estaba el pelirrojo, éste tenía sus ojos grises clavados en mí... Y aún permanecía con su cabeza recargada en el pupitre.

_____: ¿Es a mí a quién le hablas? —pregunté mientras me apuntaba a mi misma con el dedo índice.

¿?: Sí, eres la única tabla en el salón. —respondió él. Eso me molesto, me estaba desarrollando más y este tipo llega a decirme lo contrario, además, no era la única tabla... Jum.

_____: ¿Se te ofrece algo? —pregunté, con una sonrisa forzada en mi rostro.

¿?: ¿Cuál es la primera clase? —él se incorporó un poco en su asiento.

_____: Literatura. —respondí a secas.

¿?: Me despiertas si me hablan. —dijo, para después volver a recargar su cabeza en el pupitre y con un perfil diferente para no verme más.