CAPITULO UNO

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CAPITULO UNO

Era las cinco de la tarde cuando salía del instituto, el viaje hacia casa de su abuela era largo por lo que siempre se preparaba su música y se ponía a escucharla mientras sacaba de su mochila la cámara que un día su padre le dio cuando tenía trece años. La miro sonriendo y camino mirando hacia todo lo que le gustaba, pero ya habia hecho fotos en ese lado del pueblo y quería cambiar un poco de camino, pero aquello le asustaba, solo de pensar que se alejaba de la casa de su abuela se asustaba mucho. Triste guardo de nuevo la cámara y camino sin quitarse los cascos de las orejas y mirando hacia todos lados. Sonría a los vecinos pero siempre agachando la cabeza. Era muy tímida para todo el mundo que veía y muy asustadiza para todo.

-Lizzy...-ella giro la cabeza y miro a una señora de una tienda de bollos, se acerco a ella quitándose los cascos y dejándolos colgados en su cuello-toma...tu abuela pidió hace tiempo unos bollos y me han llegado hoy

-gracias...se los daré

-y toma-dijo dándole un trozo de pastel-se que te encanta

-gracias de verdad...-la señora la miro de arriba abajo y eso a Lizzy le incomodo

-oh...lo siento cariño, es que tienes una cara preciosa y con ese gorro y esa ropa ancha no dejas ver la belleza

-me gusta...me gusta estar así...

-pero seguramente que tengas un hermoso pelo y una figura realmente perfecta

-gracias por el pastel y los bollos señora...buenas tardes-dijo alejándose lo más rápido de aquella tienda. Cuando llego a casa de su abuela, dejo su mochila en la entrada y las bolsas que la señora de la tienda le habia dado en la cocina. Busco a su abuela por el salón y por su cuarto, pero no estaba, salió al jardín donde una señora mayora estaba arreglando las rosas que estaban ya malas

-abuela

-oh cielo, ya has llegado...

-si...-dijo acercándose y mirando las rosas-¿Cómo te ha ido el día abuela?

-bastante movidito cielo-dijo dándole la mano y levantándose-¿a ti como te ha ido?

-como siempre...no he sacado fotos, ya tenía fotos de ese lugar-Christal entraba a la casa con una cesta llena de rosas mientras que Lizzy la seguía los talones

-pues cambia de rumbo cielo-dijo dejando la cesta en una mesa de la entrada y mirándola-debes a veces mirar cosas nuevas

-pero tengo miedo de perderme abuela-Christal entro al salón alzando la mano

-bobas Liz...el miedo es algo inútil...-se sentó en su butaca y la sonrió alzando sus manos para que se las cogiera, Lizzy se sentó en una silla cerca de ella y agarrando las dos manos de su querida abuela-a veces...en la vida...se debe arriesgar un poco...Frank cuando tenía cinco años, siempre se asustaba de todo, salía poco a la calle, pero cuando cumplió los diez años...él se hecho de valor, fue solo a todas partes...jamás pensaría que viajaría a un lugar desconocido...se hiciera famoso en su trabajo y cociera a una mujer brillante como tu madre...-Christal puso su mano en la mejilla de su nieta-Lizzy...ya eres mayor, con miedo no vas a llegar a ningún lado...¿entiendes verdad?

-si abuela...-ella agacho la mirada y Christal sonrió al mirarla, la aparto el gorro que la tapaba el hermoso cabello largo y rizado que tenia

-así es como debes ir...no como si fueras un chico cielo...-Lizzy se levanto cogiendo el gorro y miro a su abuela

-me gusta esconderme...que nadie sepa cómo soy

-pero hija...

-tengo que estudiar...te he dejado unos bollos que me dio la tendera...luego te veo-dijo subiendo las escaleras hasta su cuarto. Al entrar se miro al espejo que tenía el armario y después aparto la mirada negando, se hizo una trenza y se volvió a tapar con el gorro. Odia mirarse al espejo, la recordaba mucho a su madre y en aquella ocasión de cuando murieron. Todo ocurrió por unas fotos publicadas en revistas y periódicos, si no hubiera pasado eso, ahora sus padres vivirán junto a ella. Desde ese entonces y desde que todo el mundo la reconoció de quien era hija, decidió esconderse, poniéndose un gorro y tapándose el cabello, usando ropa ancha e intentar que nadie la viera.

Se sentó en su escritorio y se puso hacer sus deberes. Siempre los hacía y siempre se ponía a estudiar antes de ponerse a leer sus libros favoritos. Libros sobre Hombres lobos o vampiros.

La noche callo rápidamente y escucho como su abuela la llamaba. Ella salió de su cuarto bajando las escaleras y metiéndose en la cocina, donde estaba su abuela preparando la cena, sonrió mirándola y se sentó en la butaca cogiendo un trozo de pan

-por cierto Lizzy...han alquilado la casa de tu padre

-¿la casa de mi padre? ¿La de la colina?

-si...es vieja...pero grande...creo que la familia...J...J...Jobs...hacia mucho que no sabía de ellos...antes eran de ellos, pero tu padre...antes de marcharse...la compro...

-no sabía que papa habia comprado una casa en este pueblo...

-tu padre quería tener una casa propia en este pueblo, para cuando vinierais juntos...

-¿y por qué no dijo nada?

-no se cielo...tu padre tenía muchos secretos...el caso...es que me tienes que hacer un favor

-¿Cuál?

-tienes que ir a limpiar el jardín...yo ira...pero...

-si abuela...

-mañana antes de irte a clase...te pasas y miraras... ¿de acuerdo?

-claro...sin problema

-así me gusta mi pequeña valiente-dijo acariciándole la mejilla y sonriéndola-ahora...a cenar-dijo dejándole el plato enfrente de ella y limpiándose las manos.

Cuando termino de cenar, subió de nuevo a su cuarto, se acerco a la ventana y miro hacia la colina, desde allí podía ver aquella casa, no sabía que su padre habia comprado una en este pueblo. Ella habia venido cuando solo tenía dos años y desde entonces no volvieron a venir, no entendía como su padre habia comprado una casa para venir de nuevo cuando sabía que su madre odiaba este pueblo, aun que no sabía el motivo. Suspiro mirando hacia aquella casa que le daba miedo con solo mirarla. Tenía que ir por la mañana y mirar cómo estaba el jardín, si necesitaba bastante arreglo y dejarlo listo antes de que llegara aquella familia. Algo dentro de ella le decía que esa casa de la colina tenía que tener historia ya que llevaba allí mucho tiempo y su padre la compro sin más. ¿Seria para ella aquella casa? ¿Una herencia como sus empresas? Negó apartando la mirada y se tumbo en la cama mirando el techo

-sea lo que sea...tendré que ir sin miedo-dijo cerrando los ojos.

MY REY ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora