Ni la muerte nos separa.

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Y lo encontré... Les diría que fue la mejor sensación del mundo luego de estar tantas horas buscándolo mientras me hundía en la preocupación, pero lo encontré... si lo encontré, pero hubiese deseado nunca haberlo hecho pues nada me había dolido tanto en mi vida.

su cuerpo yacía metido en la bañera aun con la ropa puesta, el agua estaba teñida de un rojo intenso y sus brazos llenos de cortadas, aparentemente se las había hecho con la navaja que se encontraba a uno de los costados de la bañera. siempre me dijo que quería escapar de este mundo, que quería cerrar sus ojos y jamás volver a abrirlos, intente por años liberarlo de todo aquello que le hacía daño, intente hacer que encontrara la felicidad aunque aquello implicara que yo tuviera que salir de su vida, hubiese sacrificado mi propia felicidad para verlo feliz a él...Pero mi esfuerzo fue en vano, por más que quise ayudarlo no pude hacerlo y termine perdiendo a la persona que mas ame en mi vida de la peor manera.

(5:30)

La sala estaba llena de personas, diría que todo estaba en silencio pero los gritos de una madre preguntando el porqué de las cosas llenaban la habitación. Ahí estaba él, tan hermoso como siempre, su cabello un poco desordenado, su piel pálida y esa pequeña sonrisa que siempre llevaba a pesar de todo, la única diferencia es que esta vez sus ojos no iban a ser abiertos. su cuerpo se encontraba en aquella caja de madera de color negro llamada ataúd, sus manos estaban cruzadas en su pecho, algunas de las tantas cortadas que se hizo se podian notar pues las vendas no cubrian todo y sus ojos tenian unas pequeñas cintas adhesiva para que no se abrieran.

Me destrozaba el hecho de saber que ya no lo iba a poder abrazar, besar o siquiera sostener su mano hasta que se calmara, bien decían que el amor entre dos chicos nunca iba a perdurar pero el nuestro lo hizo hasta el final de uno de nosotros, en este caso lamentablemente el de él aunque me hubiese gustado que el que estuviera en su lugar fuera yo y no el.

Mis pasos se hicieron presentes en la habitación aproximándose a él de manera calmada y cautelosa, estando a su lado mi mano fue a parar sobre la suya. estaba fría, claro que lo estaria era de esperarse claro está. En la habitación todos guardaron silencio y así fue como empecé a hablarle a mi amado aunque no me estuviera escuchando.

-Aveces decías que no me abandonarías, que estarías siempre a mi lado, pero ahora que no estas conmigo, Dime...¿el cielo es tan hermoso como tu?, ¿te sientes mejor allá?... nada me había dolido tanto como encontrarte en esa bañera y saber que no te iba a poder salvar, me dejaste con un gran dolor pero estaré bien sabiendo que ya no estás sufriendo en este lugar...

Dejaba pequeñas caricias en su mano como si este fuera a sentirlas o si acaso a despertar por aquello.-Te amo, te amo demasiado y lo seguiré haciendo hasta que me muera y esté a tu lado. —dije continuando las caricias—. debo despedirme de ti y eso es lo que más me duele, ¿como me acostumbrare a no verte?,¿a no ver tu sonrisa aunque fuera fingida?, sabes que eres mi vida completa y aun asi te fuiste y me dejaste.

Unos hombres se acercaron a nosotros, al parecer ya debían llevarse el cuerpo para que fuera enterrado, aunque yo no quería tenía que dejarlos hacer su trabajo. Todos se dirigieron al cementerio, incluyendome, me quedé parado observando como enterraban su cuerpo y con él todas mis esperanzas de vivir. Era definitivo, su vida había acabado pero la mía también lo haría en unas horas, no lo dejaría marcharse solo, seguiriamos juntos hasta después de la muerte.


Ver como lo cubrían con la arena fue aún más triste que todo. Me marché después de unas horas cuando ya no había nadie allí. Estaba lloviendo, al parecer el cielo estaba igual de triste que yo. Me fui de aquel cementerio no sin antes dejar mi corazón enterrado junto a mi amado y decirle desde el fondo de mi alma cuanto lo amaba.

Camine hasta el puente más cercano decidido a volver a encontrarme con el. La calle estaba vacía, el ambiente perfecto para hacerlo, me sostuve de la baranda y me subí a la misma manteniendo mi vista al frente y no en lo que estaba debajo de mi pues lo que menos quería era acobardarme y no hacerlo.

Una sonrisa se formo en mi rostro al recordarlo cuando corríamos de la lluvia y él se refugiaba bajo mi chaqueta, no lo pensé más de una vez y me deje caer al vacío con mis brazos abiertos, la brisa rodeo mi cuerpo mientras algunas lágrimas salían de mis ojos, se sentía cálido así como los abrazos que él me daba cuando tenia sus dias. Abrí mis ojos y pude verlo envolviendome con sus brazos, nada me había hecho tan feliz como verlo sonreirme, al igual lo rodeé con mis brazos y deje un delicado beso en sus labios antes de sentir el impacto de aquella calle que se encontraba debajo de mi.

-"Muero ahora pero muero feliz al recordarte".

La vida, la más dulce mentira y la muerte la más triste realidad, en mi caso el camino a la felicidad junto con mi amado.


FIN.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2021 ⏰

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