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Pasaron aproximadamente cuarenta minutos desde que salieron del castillo rumbo al lugar y el carruaje aún seguia avanzando, tropezando con algunas piedras que se encontraban en el camino.

-¿Falta mucho?-Era la onceava vez que preguntaba, esta vez acompañada de un bostezo.

-Ya casi llegamos, sé paciente.-También era la onceava vez que su hermano le respondía igual.

Ahora más que nunca sentia que el tiempo iba sumamente lento, como si fuese un tipo de tortura. Estaba maldiciendo a Jimin en todos los idiomas posibles por aceptar la grandiosa idea de meterlo en todo el lio de reuniones con sus amigos.

Ahora mismo deberia estar descansando muy comodamente en sus apocentos, pero esta vez sus planes fueron lanzados a la basura en un carruaje junto a su hermano.

Se sentia extraño, pues detrás de su supuesto enojo, ocultaba amar la idea de salir de esas cuatro paredes en las que permanecía siempre.

El carruaje freno y confundido asomo levemente su cabeza por el pequeño ventanal, sin localizar un motivo que los haya hecho detenerse a mitad del bosque.

-¿Por qué nos detuvimos? -Preguntó a su hermano mayor que estaba hablando con el cochero.

-Sube de nuevo al carruaje Jungkook, volverás al castillo.

-¿Por qué? ¿Ocurrió algo?

-Solo accedí a que vinieras conmigo para que mamá me diera el permiso, nos vio salir juntos entro ya puedes irte. Se que viniste por obligación, podrás entrar en silencio al castillo y pensara que estuviste conmigo todo el tiempo, me aseguraré de que vuelvas a salvo.

Sin más que agregar, Jimin continúo con su camino en dirección a la carretera dispuesto a llegar a la recóndita casa en el bosque.

Jungkook tomó una bocanada de aire, en parte su hermano tenia razón, pero su ego y su dignidad no accederán fácilmente. Ahora se sentía ofendido, ¿acaso su hermano lo habia usado para su propio beneficio? o peor aún ¿lo había ilusionado?

-Lamento recordar que mi madre me dejó a cargo de ti y ahora eres mi responsabilidad, quizas no me gusta la idea, pero soy un Omega de palabra y mi prioridad es cuidarte Jimin-ah.

Jungkook era una persona introvertida, aburrida y responsable, seguramente le prohibirá divertirse, pensó Jimin.

¡bah! , al fin y al cabo su hermano nunca sale a divertirse, quizás hasta pueda encontrar a su destinado. Pero ese es un tema aparte, por el momento nada importa , ya estaban los dos ahí que más da. Debia protegerlo antes de que el mundo le cayera encima.

-Bien , solo no reveles ni hables sobre temas privados o podrían descubrirnos , tampoco tomes bebidas extrañas que te ofrescan, y no te alejes demasiado porque te perderás, ahora sígueme.

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Juntos se adentraron al prominente bosque, dejando atrás el carruaje y todas las pertenencias de valor.

Los pinos eran altos, pero no lo suficiente para tapar el cielo nocturno ya que la luz de la luna podía escabullirse por las hojas iluminando el camino.

Finalmente llegaron, aunque Jungkook lo imagino ligeramente diferente como algo más formal y elegante , sin embargo era todo lo contrario.

Había una vivienda muy amplia y sencilla de dos pisos con muebles y decoración rústica, musica por todos lados, un apetitoso banquete y una multitud disfrutando en la sala principal. La vibra hogareña y familiar inundaba el lugar.

Se sentia nervioso, estar entre tanta gente que "no estaba a su altura" - como le decía su madre- le hacia creer que no era lo correcto y quizo huir, pero para su desgracia era demasiado tarde.

Ciertamente el no es una persona sociable, de hecho, no es algo que le preocupa. Siempre mantiene ocupado y detesta distraerse, tal como está, está perfecto.

Por esa razón, se camufló detras de su hermano quién al parecer ya era bastante conocido en el lugar, pues saludaba a cada uno de los invitados por sus nombres, unos cuantos abrazos, apretones de manos y sonrisas sinceras , mientras el trataba de pasar desapercibido.

El tiempo pasaba y todo seguía igual, la gente conversando y los demás embriagados. Le ofrecieron bailar pero siempre los rechazo, no se acostumbraba a ese ambiente y no se sentía cómodo, odiaba admitirlo pero era exigente y perfeccionista.

Se mantenia alejado de los invitados, tratando de no perder de vista a jimin. Porque descubrió que tenía encuentros con un alfa y eso le enfureció.

Estaba cansado y quería irse, Jimin le había dado la oportunidad pero por ego la negó, ¡que tonto habia sido! Debería intentar escapar. Aunque estar en la mitad de un gran bosque donde podría perderse o ser una presa tampoco era una opción , vaya estupidez.

Sin más remedio, tuvo que resignarse a permanecer ahi hasta que su hermano se alejara del alfa, los habia observado sin que lo notarán y se veían muy enamorados, probablemente se conocian hace tiempo y eran destinados.

Su loba agacho su cabecita en tristeza , tenía envidia. Jimin ya era feliz , lo habia encontrado y posiblemente eran pareja, ¿y él? , el debia estar a cargo de algo que no queria , más sin embargo no se negó y era inevitable.

Decidió dejarlos de observar y darles un espacio intimo, necesitaba alejar aquellos pensamientos que atacaban su mente y le recordaban lo miserable y patético que se veia siguiendo ordenes. Aunque era lo único que mejor sabia hacer.

Decidió salir y asomarse por el balcón , agradeció la ataraxia y aprecio a detalle el lugar, amaba admirar la naturaleza y sus bellos paisajes. En plena medianoche el fresco del sereno , mejillas sonrosadas y baho escapaba de sus labios, pensando en sus problemas y...

-¡Un ladrón acabó de escapar! ¡rápido, atrapenlo!.

¡Oh! diosa Luna , ¿Cuando estará en paz?

恋の予感 ; Koi no yokan | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora