The goddess

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Decidí ir con el de nuevo para ver que oferta tenia para mi sobre esa sustancia que tenía que me hacía feliz.
El solo dijo tengamos sexo, me congele en ese momento, pero daría lo que fuera por volver a sentirme bien con todo en mi vida, así que accedí.

Llegué al lugar donde me había citado el, era una tipo fábrica abandonada donde el tenía toda su mercancía, el me recibió en la entrada y me jalo para entrar, en ese momento me sentía extraña, como con miedo de que pasara algo que no me gustara o que me hiciera daño.
El caso es que me sujeto con una firmeza y sentía una especie placer, justo en ese momento vi sus ojos tornándose bastante extraños... Lo mire, mire su mandibula... era... perfecta, tenía un poco de vello encima de los labios y en la barbilla, era notoria más no se veía mal, sus ojos verdes que brillaban mientras me veía en mi piel desnuda y esos pómulos marcados, el pelo, la mirada y esos labios rojos y carnosos perfectos.

Exacto, lo vi con una delicadeza y fue cuando me enamore de él, en ese momento veía la luna que estaba saliendo, se acercaba la noche, y justo cuando se encendieron las luces terminamos de hacerlo. Fue un momento mágico para mí, fue ahí cuando volteo a verme, miró mis labios y dio un tierno beso, mi mundo se torno color de rosa.

Esa noche fumamos, tomamos, nos besamos y nos reíamos... me vi al espejo y justo el con un leve suspiro dijo "Por supuesto que eres una diosa corazón"
En el reflejo del espejo lo mire y puse una pequeña sonrisa en mi rostro, mientras me vestía y decía que tenía que marcharme.

 

¿Un día especial? tal vez, me enamore de la adicción, mas no de el

Four teen girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora