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Narra Matias:

Hoy, por fin empiezan las clases, me van a llevar al colegio de Rodrigo. Todos los meses que estuve encerrado fueron una tortura, perdí la noción del tiempo. No ví a nadie más que a ellos por 8 meses, solo salía a hacer mandados muy a la mañana o muy tarde, para no encontrarme con nadie.
Me viven pegando, si compro algo de otra marca, si no me termino el plato, si me quejo, si hablo, si menciono a Rodrigo, o porque sí. La más violenta es mí abuela, no tiene un límite, en cambio el abuelo es menos agresivo, es muy cariñoso igual, pero cariñoso de mala forma, está encima mío, siempre, me dice que soy muy igual a su hija y que por eso es así. Aunque sea toqueton nunca me intentó hacer nada, ha posado mí mano sobre su miembro pero no me obligó a hacer nada, sinceramente prefiero estar con él antes que con mí abuela, ella casi me mata a golpes unos de los primeros días que salí porque compre una marca de yerba que no le gusta, pero por suerte el abuelo la detuvo antes de que quede inconsciente.

O: dale Matias, andate que se hace tarde - asiento mirando al piso ya que no puedo hablarle ni mirarla a los ojos - ya sabes que tenés que hacer si te preguntan por tus golpes - ya me dijo que decir en caso de que me hablen, solo tengo que decir me caí, y si Rodri me habla, por más de que me duela, le tengo que decir que no lo quiero ver - ¿a qué hora salís del colegio?

M: 13:30

O: antes de menos 20 tenés que estar acá

M: pe-pero son 30 minutos caminando - me pega una cachetada

O: no te pregunté, así que no me hables. Tenés que estar acá sin falta, sino ya sabes - trago saliva y asiento. Agarro el celular, me lo devolvieron para poder contactarme para trabajos y poder hablar con ellos, lo guardo y comienzo a caminar hacia el colegio

Narra Rodrigo:

Llego al colegio, odio los "primer día" nos hacen presentarnos a todos a pesar de ser el último año, ya nos conocemos todos.

Pr: quien es el representante de curso? - pregunta una nueva preceptora y levanto la mano, hoy no tengo ganas de hacer mí personaje de alumno ejemplar, pero tengo que hacerlo - repartí estos papeles a los chicos de secundaria, es la invitación a su presentación de buzos - asiento y los agarro para luego irme. Paso por todas las aulas a pegar la invitación en la pizarra de corcho, cuando llego a la última, quinto c, toco la puerta y espero a que me dejen entrar. Una vez que entro me llama la atención un chico de pelo negro vestido con una campera y la capucha puesta recostado sobre el banco, no se le ve la cara, pero me hace acordar a Matias, el siempre vestía así a pesar de que haga calor.

R: buenos días, les traigo la invitación a nuestro... - el chico levanta la cabeza y era Matias, lo miro con los ojos totalmente abiertos, se lo ve agotado, me preocupa

Prof: su que? ¿Que pasó Rodri?

R: emm... Nuestra presentación de buzos, intenten venir, es en la última hora de clase - lo pego en la pizarras - chau, gracias - me voy y vuelvo al aula, necesito hablarle

Después de un tiempo llega el primer recreo, corro hacía el aula de Matias, todos estaban afuera y la puerta estaba cerrada. Abro la puerta y está él solo sentado en un banco.

R: Matias? - levanta la cabeza, se saca la capucha, me mira, sonríe con ¿Alivio? Mientras caen lágrimas de sus ojos - ¿Estás bien? - asiente, me acerco a él para limpiarle las lágrimas, apoyo mí mano en su mandíbula para limpiarselas y me la saca - ¿Que son todos esos moretones? ¿Te hicieron algo?

M: me caí - se nota que miente, sus ojos piden ayuda

R: dale Matias, sabes que podes confiar en mí

Violento *Matsquare* (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora