Conexión

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Mangel había pensado durante todo el camino de regreso al corralón cual seria el castigo que le impondría Lolito por su intento de escape, desde atarlo de nuevo como un paquete a hacerle un grave daño a cierta parte muy importante de su cuerpo usando los alicates. También se le paso por la cabeza la posibilidad de que el, en lugar de arriesgarse a que corra de nuevo, haría como los mafiosos y le rompería las rodillas con un martillo ¡O peor! Lo arrojaría a un lago con peso atado en las piernas porque era mas problemas de los que valía.

Y tuvo razón, aunque solo con eso de que lo ataría de nuevo. Pero aun así no se había pintado todo el cuadro hasta el segundo día de viaje mas o menos.

-Oh my girl...-

La melodía que sonaba de fondo podía ser suave o podía ser estridente, pero había algo que no cambiaba independientemente de que canción tocara en la radio.

-...your life belongs to me...-

Y eso era a Lolito cantando fuerte y claro mientras conducía. Haciendo agudos, graves, desafinando en ocasiones pero en todas sumamente molesto. Mangel hacia el esfuerzo de dormir, de distraerse, de suicidarse golpeando su cabeza contra el costado de la van, sin conseguir nada aparte de ser brutalmente ignorado, y cuando sus quejas se volvieron demasiado Lolito le cubrió la boca con un trozo de tela. Ahora ni siquiera podía gritarle que se calle, aunque igual con el nivel de cansancio que se venia cargando después de tres días seguidos sin dormir tampoco le quedaban muchas energías para quejarse, los ojos le estaban ardiendo y su humor, que podría estar mejor la mayoría de las veces, se encontraba bien por los suelos. Lo único que podía y quería hacer era mirar el techo y esperar que muy pronto la falta de sueño empezara a afectar a Lolito, es decir, los animales no eran humanos y dormían ¿Cuánto tiempo tendría que esperar para que a un vampiro se le cayera siquiera un bostezo?

-...and i belong to you...-

Por lo animado que estaba en su canción, sabia que aun le quedaba para rato. Así que como modo de matar el tiempo y no darle el gusto a Lolito de verlo volverse completamente loco empezó un juego consigo mismo. Mangel se desafío a tratar de reconocer que canciones iban sonando por la radio antes de que se las mencionaran, si la adivinaba era un punto, y si encima acertaba el artista o el nombre del álbum en que estaban, ganaba un punto extra. Es cierto que Rubius sabe mucho mas de música que el, pero aprendió mucho de el en los viajes de horas que hacían para visitar a su familia noruega en las afueras, es una de esas cosas que suelen jugar mucho, enseñándole sin saberlo sobre cultura popular. Tenia buena memoria para este tipo de cosas, solo desearía que esta fuera tan buena para las respuestas en los exámenes.

"Esta es "My Girl" de Aururun y... ¿Del álbum Axo quizás?"

Pasan las horas, interminables minutos y segundos en las que su secuestrador va de emisora en emisora. A veces algunas canciones son tan lentas que aun con Lolito canturreando la letra se adormece, pero es entonces cuando aparece un bache en el camino y lo sobresalta, o en el peor de los casos el vampiro se da cuenta de que se esta durmiendo y cambia bruscamente del jazz al metal a todo volumen y, como es de esperar, el sueño se le escapa despavorido. Cada vez que lo ultimo pasa su sed de violencia sube una muesca mas y, aunque sabe que seria una terrible idea ya que esta al volante, sus ganas de agarrarlo desde atrás y apretar su garganta hasta que deje de moverse.

Lamentablemente todo se queda en ganas, no tanto por prudencia sino porque no puede ni mover bien sus dedos.

Un nuevo día llega a su final, el sol va desapareciendo de su limitada vista y pronto todo el interior de la van es una boca de lobo donde apenas puede ver dos cosas, los números de los distintos medidores e indicadores en el auto, y los ojos del vampiro, que se iluminan por momentos ante la mas mínima luz que los toque. Aun con el pasar de los días Mangel observa aquello con fascinación e inquietud, porque cada vez que con el sueño el cometiese el error de olvidar lo que era eso siempre se lo recuerda. Mas de una vez se encontró especulando como es que ese detalle no lo había delatado en algún momento, es decir, era plenamente consciente de que podía manipular las mentes de todos con los que se le cruce, pero dudaba que pudiera manipular a toda una habitación y menos a toda una ciudad ¿Cómo podía pasar en este tipo de situaciones como si fuera normal?

Mercurio y Esmeralda (Beta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora