Noche estrellada

1K 46 10
                                    

Sentí sus suaves labios sobre los míos y le correspondí el beso. No era propio de él iniciar los besos pero hoy estaba particularmente extraño.

—Eres preciosa —susurró sobre mis labios.

Ambos estábamos acampando lejos de la aldea. El dijo que quería pasar tiempo conmigo y yo felizmente acepte, desde que había dejado de ser Kazekage tenía mucho más tiempo libre.

—... No voy a dejar que nadie jamás vuelva a ponerte un dedo encima —dijo al separarse de mí.

Recordé lo sucedido el día de ayer, dónde en nuestra caminata nocturna un hombre ebrio apareció de la nada e intentó sobrepasarse conmigo y Gaara lo impidió.

Sus palabras me conmovieron y yo lo besé con un poco más de intensidad, él sorprendentemente me continuó el beso.

—Te quiero —Le dije dejando pequeños y continuos besitos en sus labios, él sonrió y yo me quedé estupefacta ante tanta belleza.

Sonreí pícara luego de unos segundos cuando una idea pasó por mi mente y comencé a dejar pequeños besos desde sus labios, pasando por su mandíbula, hasta llegar a su cuello, pasé mi lengua lentamente y mordí algunas partes dejando marcas. Hacía tiempo que no lo molestaba o ponía nervioso con esto.

—K-kiyomi —habló, ahí estaba él, tan tímido e inocente con su voz temblando.

—¿Mhm? —mis besos, mordidas y lamidas continuaban y él suspiró, sentía como su corazón latía más rápido y sonreí mentalmente por ello.

—D-detente —dijo sujetando mis manos y apartandome suavemente. Lo observé mordiéndome el labio y susurré.

—¿No te gustan mis besos? —él tragó saliva sin dejar de verme y en un rápido movimiento volvió a besarme, lo hizo con un poco más de rapidez y me sentí en el paraíso, ¿Estaba accediendo a seguir un poco más? No lo sabía pero lo iba a aprovechar.

Me coloque en cuclillas sobre él y le continúe el beso, tomé sus manos y las bajé a mi cintura. Sentí como se estremeció al sentarme sobre sus piernas y se separó del beso.

—N-no, hay que detenernos —estaba agitada y al separarnos abrí levemente mi boca para respirar mejor.

—¿Por qué? Solo nos estamos besando —me acerque a él y junte nuevamente nuestros labios,  incluí mi lengua está vez y recorrí su boca, el igual introdujo al suya y eso me sorprendió, pero no me quejé. Una corriente de electricidad atravesó todo mi cuerpo haciendo que repentinamente tenga calor. Me separé un momento para respirar y mis manos fueron a sus mejillas, estábamos tan cerca que podía sentir como chocaba su respiración con la mía.

Volvíamos a besarnos y me moví muy lentamente sobre él, el rose de mi ropa con mis partes hizo que un sentimiento placentero me invadiera y quise moverme más, con más fuerza, así que lo hice, moví mis caderas de adelante hacia atrás sobre él pero al instante él puso sus manos en mis caderas y me detuvo apartándose del beso.

—No te muevas —me dijo alterado y agitado, yo sonreí igual de agitada que él y dejé un pequeño beso en sus rojos y húmedos labios.

—Gaara... Te necesito —lo dije en forma de gemido y él abrió sus ojos sorprendido.

Intenté moverme pero ejerció más presión sobre mi cadera y por aquel apretón volví a gemir, Gaara se estremeció y tragó saliva, su cara de sorpresa se mantenía y reí levemente.

—Quiero moverme —le pedí con mi voz más fina viéndolo con ojitos de perro. Él estaba sonrojado.

—K-kiyomi, no —Se negó y acaricié su cabello con suavidad.

—Por favor, Gaara, te lo ruego— Mordí mi labio e intenté hacerlo nuevamente, la presión en sus manos disminuyó y al moverme sentí al duro debajo mío, al imaginar lo que era solo pude morder con más fuerza mi labio y poner mis manos en sus hombros para sujetarme mejor, comenzando a moverme, pero esta vez, un poco más rápido.

Al sentir como mis partes, que seguían cubiertas, rozaban su duro bulto solo atiné a gemir más fuerte, Gaara me sujetó de mi cintura y también puso un poco de fuerza ahí para que me moviera.

—Ah-a Gaara —lo oí soltar un grave jadeo y aumente mis movimiento, aquella sensación de placer se incrementó y cada vez iba más rápido y con más fuerza.

—Kiyomi, sigue así —Sus palabras lograban calentarme más y su forma de verme también.

—M-me gusta mucho —Dije en un gemido, cerré mis ojos y eché mi cabeza hacia atrás mientras seguía moviendo mis caderas, se sentía tan, pero tan bien.

Su cálida respiración chocaba mi pecho y sus manos me sujetaban con fuerza. Luego de unos segundos sentí como todo el placer que sentía se intensificó y abrí mis ojos para verlo. Él cerró con fuerza sus ojos y apretó más mi piel, casi al punto que me dolía, pero a la vez, me gustó demasiado aquel apretón. Gaara soltó un jadeo particularmente fuerte y supe que había acabado. La idea de toda la situación me calentaba y verlo así aún más. Me moví con fuerza para poder sentir más aquel lujurioso rose y la sensación de placer aumentó. Una leve capa de sudor hacía brillar su rostro al igual que sus ojos lo hacía al verme. Volví a levantar la cabeza y cerré mis ojos soltando un último y ruidoso gemido. Luego de eso sentí como si me hubiera mojado completamente ahí abajo. Me había corrido sin siquiera ser tocada directamente.

Cansada y agitada me sostuve de Gaara y oculte mi rostro en su cuello, tenía mis ojos llorosos y estaba temblando levemente. Él me rodeó con sus brazos y no me soltó. Nos quedamos en esa posición unos minutos más en silencio.

—Gaara —hablé cuando mi respiración se normalizo y la suya igual.

—¿Si? —su voz salió en un susurro y sonreí.

—Gracias —le dije e intenté alejarme de él, no quería, pero quizá él se sentía incómodo.

—No —sus brazos me impidieron alejarme y volvió a pegarme a su cuerpo.

Sonreí y cerré mis ojos. No recuerdo en qué momento pasó pero terminamos recostados sobre el pasto aún abrazados, observando la noche estrellada que nos iluminaba.

✧✧✧

Amor | Gaara - KiyomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora