━━ 𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹; 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘨𝘦𝘳

cap 20

Las dos hermanas negras caminaron hacia la puerta, Bellatrix se detuvo frente a la enojada mujer más joven y le tendió el pergamino, la botella y la pluma para que ella tomara.

"Antes de llamar a los aurores, escúchame". dijo mientras le arrebataban los artículos de la mano.

"He escuchado suficiente Bellatrix. Dijiste que no tenías planes de traerlo de vuelta, debería haberlo sabido mejor". Hermione siseó al que pronto sería prisionero.

"Hay más que eso, si tan solo superaras tu cabeza de cerdo de Gryffindor y me dejaras explicarte, lo entenderías." replicó la bruja oscura.

"Muévelo." espetó entrecerrando los ojos a la bruja oscura.

Las tres mujeres bajaron las escaleras hacia el vestíbulo de entrada, Hermione miró a su alrededor para comprobar si eran las únicas allí. Conociendo a estas dos mujeres como las conocía, probablemente había un montón de mortífagos afuera esperándolas.

"Abre la puerta." ordenó a Narcissa.

"No puedo." respondió la rubia, su voz temblando como si estuviera a punto de estallar en lágrimas. Los años que pasó en esta casa cuando era niña le habían enseñado que había ciertas cosas que sucedían cuando la familia negra era amenazada. El bloqueo completo fue uno de ellos.

"¿Qué quieres decir con que no puedes?" espetó, frunciendo el ceño a la mujer emocional. Apuntó con su varita a los prisioneros y apuntó con la de Narcissa hacia la puerta enviando un hechizo para abrirla.

"Has desarmado a los únicos miembros negros de la casa, se ha cerrado sola. Otra de las ingeniosas ideas de mis padres". Bellatrix explicó con una voz muerta y sin emociones.

"Buen intento, no te devolveré tus varitas. Te sugiero que encuentres otra forma de sacarnos de aquí." ella sonrió. Como si fuera lo suficientemente estúpida como para confiar en esta mujer por segunda vez.

"Está diciendo la verdad señorita Granger, no se abrirá hasta que uno de nosotros tenga nuestra varita de regreso, no hay otra salida, créame." Narcissa dijo en voz baja mientras se sentaba en uno de los sofás de cuero negro y comenzaba a llorar. Cualquier esperanza que tuviera de salvar a su hijo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Si algo le pasaba a Draco, ella también podría morir en esa celda, no podría vivir sin su único hijo. Él era todo lo que le quedaba.

"Bueno, entonces, será mejor que empiecen a hablar mientras yo averiguo cómo romper estas barreras." dijo guardándose en el bolsillo las dos protecciones extranjeras. Comenzó a caminar por el pasillo presionando las paredes y las cortinas, pensando que quizás había una puerta oculta o un pasillo que conducía al exterior, pero no se reveló ninguno.

Regresó al sofá donde Bellatrix se había sentado y estaba consolando a su hermana.

"Las lágrimas no funcionarán en mí, Sra. Malfoy, así que es mejor que se detenga. Estará en una celda al lado de su querida hermana al final del día." dijo con dureza.

"Ella no está llorando por eso, niña idiota." espetó la bruja oscura mientras se levantaba.

"Apártate." la morena siseó y apuntó con su varita al mayor de ellos.

"Ella está molesta por su hijo, lo tienen, y si no les entrega esos artículos e información a las seis de esta noche, lo van a matar". terminó en voz baja pero enojada. No quería molestar a su hermana más de lo que ya estaba.