IV

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Primero que nada, comunico que lamentablemente la vida adulta me ha atrapado entre sus garras, por lo tanto, no sé que tan seguido podré continuar este y otros fanfics, lo cual me duele muchísimo porque tengo muchos deseos de escribir otras historias InoAoi :( pero bueno, veamos que tal nos va.

Este es un cap muy corto, y que en sí casi que se podría decir que es de relleno (pero no lo es, hay detalles que serán de importancia más adelante), espero que, aunque sea corto sea bien recibido.

Sin más, al fic.

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De camino al río, la mente de Aoi se llenó de toda clase de preguntas, porque cómo es que estaba caminando tan tranquila al lado de esta "persona".

En teoría, no había hecho nada malo en particular: La rescató de una muerte segura, la ha curado, cuidado y atendido, apenas y podría quejarse de su muy notable carácter fuerte y aparente falta de modales. Lo único malo que tenía (y que era absolutamente imposible de olvidar) era que tenía cabeza de jabalí.

¿Cómo se supone que era eso posible? ¿Qué clase de engendro era él? ¿Quiénes eran sus padres? ¿Tenía siquiera padres? Si él le dijera que un día la tierra lo escupió y empezó a andar por la montaña, le creería.

Había demasiadas cosas de las que preguntarse respecto a este ser que tenía frente a ella.

Justo ahora él llevaba lo que parecían ser ropas, de nuevo, de hombre, para ella, lo cual apreciaba porque lógicamente, no tenía nada más que ponerse. Que él le cediera sus ropas, por más grandes que le quedarán significaba mucho para ella.

En poco tiempo empezó a escuchar el agua correr, y se emocionó, ¡no podía esperar por saltar al agua!

Empezó a caminar un poco más rápido, casi superando a Inosuke, que obviamente tomó eso como un reto y empezó a apresurar el paso, casi riendo. Aoi le siguió la corriente, y sin darse cuenta, empezaron a correr como si fueran un par de chiquillos.

Obviamente Inosuke acabó ganando, pero el simple y sencillo hecho de sentir el agua en sus tobillos fue una enorme victoria para Aoi.

Ella ya estaba dispuesta a empezar a desvestirse cuando se dio cuenta de que Inosuke no parecía tener intensiones de retirarse.

— ¿Me permite, Inosuke-sama?— trató de ser complaciente,

— ¿"Me permites", qué cosa?— sonaba tan perdido, sonriendo de manera extraña con sus grandes colmillos por la emoción de su pequeña carrera.

— Bañarme— quizá su pequeño cerebro de jabalí no entendía aún a qué se refería.

— No— se sentó en la orilla, con los pies que aún llevaban los tabi mojándose con el agua.

— ¿Por qué no?— Aoi preguntó casi suplicando, de verdad que quería evitarse discusiones respecto al tema, pero no iba a ceder a su negativa.

— No voy a moverme.

— Quisiera poder bañarme sola.

— No voy a bañarte, si eso es lo que te preocupa.

— Gracias— inconscientemente, hizo una pequeña reverencia, pese a que seguía molesta con él—, pero necesito que te vayas—eso sonó más a una orden, y al parecer eso no le gustó a Inosuke.

— No voy a dejar que te escapes— Aoi quería arrancarle sus tontas orejas, ¿era tan difícil entender que no quería que la viera desnuda?

— No voy a escapar, hace rato podría haberlo intentado.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2021 ⏰

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