"Nada me preparo
para lo que sería el privilegio de ser tuyo"....
Aparto mi mirada de él y la bajo.–Emmm... yo no me siento bien—le digo a Ross—Lo siento.
Aparto mis manos de él y salgo del gran salón en dirección al baño de niñas que está en el primer piso. Al llegar veo salir a unas chicas, al entrar apoyo mis manos en el mueble que esta decorado con oro donde está el lavabo, me miro en el gran espejo qué hay.
Se que tengo que tomar una decisión, vamos ¿que es lo que quieres Ophelia? Dite que es lo que quieres.
Sigo viéndome por algunos segundos más.
Tengo que hacer lo correcto, siempre tuve que hacer lo correcto. Tal vez mi corazón nunca me mintió y solo lo oculté con mi mente diciéndome que lo correcto era algo más.
Me doy una última mirada y salgo del baño, al salir me encuentro con Ross el cual está apoyando en la pared.
—¿Estás bien Ophelia? ¿Que te ocurrió?—pregunta acercándose a mi.
No puedo seguir haciéndole esto, él nunca lo a merecido.
—Ophelia —dice él, levanto mi mirada y lo miro directo a los ojos.
—Esto no está bien— digo mientras lo miro, él también está mirándome a los ojos.
—¿Que no está bien Ophelia?—pregunta mirándome, creo que sus ojos presienten lo que trato de decir.
—Tú y yo, Ross—digo, él solo está callado.
Que no ame a Ross no significa que nunca allá sentido un aprecio hacia él, e aprendido a conocerlo en sus mejores y peores momentos, y aunque la gente diga que es alguien difícil solo tienes que aprender a conocerlo. Me duele estar en esta posición.
—Ophelia, tú...—él pasa una mano por su cabello.
—Ross... lo lamento, pero nunca te e amado, mi corazón no está contigo y también lamento haberte hecho perder tu tiempo. Mereces a alguien que te ame tan apasionadamente como tú lo haces, lo mereces realmente—digo mirándolo, veo como sus ojos se cristalizan, los míos también—Lo siento, pero tengo que irme, espero que algún día me perdones.
Me quito los tacones y comienzo a correr en dirección al jardín, me alejo lo bastante para que nadie me note. Tomo asiento en el césped, dejo mis zapatos a un lado y observo el cielo.
Tenía que hacerlo, no estoy estoy enamorada de él.
Al ver las estrellas en el cielo sonrió.
— Ophelia—levanto mi vista y me encuentro con Hagrid —¿Que haces sola aquí afuera? ¿Porque no estás en el baile?.
—No me sentía bien y creí que el aire fresco me ayudaría —lo miro hacia arriba mientras trato de sonreír.
—¿Estás bien?— me pregunta.
—Si—asiento con mi cabeza.
—Ten—Hagrid se quita su gran abrigo y me lo extiende —¿Te gustaría tomar una taza de té?.
—Claro Hagrid, sería un placer —sonrió, me pongo de pie y juntos caminamos hacia su cabaña.
Al llegar este abre la puerta y me deja entrar, nunca había estado aquí antes, solo la conocía por afuera, tengo que admitir que es acogedora.
—Perdón por el desorden—dice moviendo algunas cosas, sonrió.
—No te preocupes, tu cabaña es muy linda—digo mientras la observo, veo una sonrisa en su rostro.
—Vaya, al parecer no todos piensan lo mismo—dice mientras pone la tetera en el fuego—Solo el profesor Dumbledore a estado aquí, no a todos les agrado.
—Pues a mi me agradas — le sonrió, la tetera comienza a sonar, Hagrid me sirve un poco de té.
—Eres agradable Ophelia Gastrell, al igual que tu hermano Sam—me mira, sonrió—¿Te a gustado el baile? Es el primero que hay en muchos años.
—Si—asiento con la cabeza mientras pruebo un poco del té.
—Tu vestido es muy lindo — dice, se pone de pie —Tengo que ir a buscar algo al colegio, pero no tardaré, siéntete en casa.
—Gracias Hagrid.
Le entrego su abrigo, este se lo pone y sale de la cabaña. Me pongo de pie y observo la cabaña, tiene cosas interesantes la verdad, veo unas babosas en un frasco. Veo algunas pieles y otras cosas también, Hagrid es algo extraño, peor agradable.
—Hagrid ¿ que es...—pregunto volteándome hacia él, pero al hacerlo noto que noto que no es él.
—Hola— me mira.
—¿Y Hagrid?—pregunto mirándolo.
—Está buscando unas cosas en el colegio, cuando lo vi le pregunté si por casualidad te había visto, me dijo que estabas tomando el té con él — me da una sonrisa.
—Si, prepara un buen té —suelto una pequeña risa.
—¿Porque no estas en el baile...con Ross?—pregunta acercándose.
—Porque Ross y yo terminamos —digo mirándolo —Mejor dicho yo termine con él, no estoy enamorada de Ross como él lo está de mi.
Sirius solo me mira.
—¿Porque no lo amas?—pregunta mirándome.
—Porque creo que mi corazón ya ama a alguien más —estamos bastante cerca—Creo que estoy enamorada de ti Sirius Black.
Él se acerca a mi y me besa, siento como acaricia mi mejilla. Siento esa misma electricidad que sentía cuando estábamos cerca.
La puerta se abre, nos separamos rápidamente.
—Veo que la encontraste Sirius —dice entrando Hagrid con un par de cosas.
—Si —sonríe este — Es bastante linda tu cabaña.
—Gracias joven Sirius Black —dice sonriéndole.
—Creo que es hora que me vaya Hagrid, pero gracias por el té —le sonrió—Vendré a visitarte pronto.
—Será un placer, prepararé cosas y si quieres podrías traer a tus amigos —dice, Sirius me mira con una sonrisa.
—Claro, estarían encantados —asiento con la cabeza, Sirius se quita su saco y lo pone en mis hombros.
Salemos de la cabaña.
—¿Te dije lo bien que te veías hoy?—pregunta con una sonrisa mientras caminamos.
—Si— le sonrió.
—Lo repetiré otra vez, nunca había visto a alguien tan hermosa en mi vida—los dos nos sonreímos.
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You've Got The Love [2] ||Sirius Black||
Fanfiction"Lo lamento tanto, pero nunca te e amado, mi corazón no está contigo y también lamento haberte hecho perder tu tiempo. Mereces a alguien que te ame tan apasionadamente como tu lo haces, lo mereces realmente. Lo siento, pero tengo que irme". Y los ti...