Una solución para los celos

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Jungkook

Después de esa plática quería hablar aunque sea un poco con Nayeon, mi última clase no me tocaba con ella, así que esperé a la hora de la salida.
En cuanto sonó el timbre salí a buscarla, iba algo más calmado pues las palabras de Jisung me dieron ánimos; finalmente por los casilleros la ví a lo lejos y me acerqué, cuando estaba dispuesto a hablarle escuché que me llamaban.

S: ¡Kook! ¿Has visto a Jin?- dijo jadeando.

JK: Creo que lo ví por el pasillo de allá- dije señalando el lugar- Parecía que tenía prisa.

S: ¡Gracias Kook! ¡Adiós!

En ese momento salió corriendo, no sin antes empujarme hacia los casilleros, como pude me detuve con mis brazos, pero en cuanto abrí los ojos ¡ESTABA EN FRENTE DE NAYEON!

JK: ¿¡POR QUÉ ME PASAN ESTAS COSAS A MÍ!?- pensé mientras sentía mi cara arder- Es-Este... ¡Lo-lo siento!- dije retirándome y haciendo una reverencia.

N: N-No te preocupes Jungkook- dijo nerviosa- Fue un accidente- su cara también estaba roja.

JK: Hasta mañana- fue lo último que dije antes de salir corriendo de ahí- Minatozaki Sana- pensé- Te juró que te mataré.

Decidí abandonar el plan pues sería muy incómodo hablé después de esa escena.

Nayeon

N: Eso fue incómodo- pensé mientras suspiraba y veía como Jungkook salía corriendo.

Hoy no tenía con quién regresar, así que decidí ir a una tienda de pasteles que me encanta antes de regresar a casa.
Mientras iba de camino me puse a pensar en la situación de mis amigas y miré a mi al rededor, la zona de la pastelería era popular entre las parejas.

N: Todos tienen a alguien- pensaba- Sea de una forma romántica o no *suspiro* ¿cómo se sentirá tener a alguien como Chae y Sana, tienen a Nam y a Jin?

Ese pensamiento me siguió hasta la pastelería, dónde pedí un cupcake con un chocolate, hoy no había dejado tanta tarea, así que podía regresar tarde a casa.

N: Más parejas- pensé al ver a mi alrededor- También quiero tener a alguien cuando mis amigas no estén.

Para distraerme me puse a hacer la tarea ahí mismo, cuando terminé pagué la cuenta y me dispuse a ir a casa, cuando venía de regreso me sentía algo triste por mis pensamientos, pero unos pasos veloces llamaron mi atención, se escuchaban algo lejos pero no tardaron en escucharse aún más cerca, así que decidí levantar mi mirada, en cuanto lo hice unos brazos me envolvieron y reconocí de quién se trataba.

N: ¿Chaeyoung?- deje anonadada correspondiendo el abrazo.

Chae: ... No era yo...- dijo entre sollozos- ... Él dijo que le gustaba alguien...- sus lágrimas empezaron a empapar mi uniforme- ... Solo yo pensé eso... Pero...¡No me rendiré!

N: Eso lo sé- dije tranquilamente para consolarla- Oye Chae- nos volteamos a ver- ¡Comamos un pastel!

Chae: ¿Eh?

N: Justo hoy hay uno nuevo de chocolate blanco con limón- dije con una gran sonrisa- ¿No quieres?

Chae: ¡¡Si quiero!!- dijo mientras sus lágrimas seguían callendo- Quiero comer cosas dulces- salió corriendo en dirección a la pastelería- ¡Nayeon rápido! ¡Rápido!- gritaba y yo empecé a caminar detrás de ella- ¡Es hora de comer!

Sin darme cuenta mis lágrimas empezaron a caer, pues ya venía sensible por mis pensamientos y ver a Chae llorar por Nam pero aún así tener el valor de no rendirse, es algo me dejó sin habla.

El amor es cruel y divertido a la vez, debes luchar por este y cuando lo tengas, nada te garantiza que será eterno, el amor es agridulce ¿no? Bueno, creo que simplemente es complicado.

(...)

Un nuevo día y yo iba cantando por los pasillos como siempre.

Chae: ¡Nayeon!- dijo con una sonrisa.

N: ¡Chae! ¿Qué pasó?

Chae: El pastel de ayer ¿cómo se llamaba?- dijo algo avergonzada.

N: Chocolate blanco con limón ¿te gustó?

Chae: Si.

N: Entonces vayamos otro día ¿te parece?

Chae: ¡Si! En esa tienda se nota que cada cosa que tienen sabe delicioso.

N: Me alegra- dije con una tierna sonrisa.

Chae: ¿Eh?

N: Me alegra saber que te animé- dije con una gran sonrisa.