Laureen Saint.
Con Jay instalamos las cosas de Min en la sala de estar, desocupamos un rincón del lugar, estoy tan feliz, esa pequeña es hermosa y excesivamente cariñosa, le agradezco mucho a Jay por dejar que la conservemos. La observo mientras él le coloca una especie de prenda de polar, estos días son muy fríos. Jay compró de todo para ella, lo cual me causa una sensación extraña, ya no veo a éste chico como alguien común, es tierno, lo poco y nada que he compartido con él, me ha hecho entender que no puedo ser prejuiciosa y lo agradezco.
"Jay...¿puedo hacerte una pregunta?" Me siento en un sillón sosteniendo a Min entre mis brazos.
"No Lau...acabas de preguntarme,perdiste tu oportunidad" Me sacó la lengua como un niño pequeño y se sentó a mi lado. "De acuerdo, dispara"
"¡Que cruel eres!" Le digo mientras hago una mueca. "Dime...¿Por qué se llama Min la cachorrita?" Estaba confundida ya que es mí mascota pero él le dió el nombre, es injusto, ¡ella es MI hija!
"Es una larga historia" Pone voz de abuelo y ambos nos reímos de lo idiota que pareció. "Bueno...cuando te encontré en esa plaza, y te quedaste dormida, todo el camino te observé detalladamente,por favor no me golpees solo era curiosidad. En lo que iba, te miré y me dije 'ésta chica es muy linda'. Al mirarte tanto, me dí cuenta de algo importante...que eres muy bajita. Al no saber tu nombre decidí buscar un apodo para la pequeña y frágil chica que sostenía entre mis brazos. Me quedé un par de minutos pensando hasta que se me ocurrió uno. Te llamé MINION...por lo pequeña y tierna que te veías. Y Min suena más para esa bola de nieve."
Acaba de llamarme tierna... joder que las apariencias engañan. Le dí una amplia sonrisa y no pude evitar enrojecer por esa sincera declaración. Oficialmente soy una Minion...en parte me alegro de que no me llamara Hobbit o Duende.
Nos pasamos la tarde viendo televisión junto a sus padres, y al llegar la hora de dormir, él me dijo que me quedara en su cuarto. Me di una ducha y me quedé con la toalla cubriendo mi cuerpo mientras buscaba un pijama , pero alguien golpeó la puerta.
"Lau...¿puedo entrar?" Era jay. Por un momento olvidé que ésta era su habitación.
"Claro Jay...entra" Le respondo mientras él abre cuidadosamente la puerta.
"Siento molestar a éstas horas, solo quería darte las buenas noches y avisarte que mañana mamá y papá irán a la panadería temprano, por lo tanto, ambos nos encargaremos de limpiar la casa" Al terminar hizo una mueca muy divertida, al parecer no tenía muchas ganas de asear la casa.
"Claro, no hay problema, ten una buena noche Jay, descansa" Le dediqué una pequeña sonrisa, mientras él se acercaba hasta llegar junto a la cama.
"Laureen...yo..." Se acercaba mucho a mi rostro mientras susurraba palabras que ni siquiera existían, al menos eso creo yo. "Laureen..." Se detuvo en seco, a unos diez centímetros de mi rostro. No pude evitar ponerme jodidamente nerviosa, así que no se me ocurrió nada mejor que empujarlo(lo sé, fue una idiotez, ya que no se movió ni un milímetro de mí). "Solo quería hacerte saber que, tienes un moco" Estalló en sonoras carcajadas mientras yo intentaba no ponerme roja, no funcionó, salí corriendo hacia el baño para revisarme, cuidando que la toalla no se cayera, efectivamente tenía un moco que- podría jurar- me saludaba mientras sobresalía de mi orificio nasal.
Salí temerosa del baño, rogando para que Jay se hubiera ido de la habitación. Pero no. Cuando entré, él estaba acomodando un colchón y colocando unas frazadas.
"¿Qué haces con eso Jay?" Estaba confundida, el chico levantó la mirada hacia mí y sonrió como siempre, como si nunca me hubiera ocurrido el incidente del moco.
"Solo armo mi humilde camita, señorita Laureen" No pude evitar soltar una risita por su acento. "Mamá me dijo que por hoy durmiera aquí, ya que en la planta baja está helando como nunca" Hizo una pausa para acomodar su cojín y se sentó en la improvisada cama. "Creí que traer mi colchón sería mejor para ti, para no dormir en la misma cama, a menos que lo quieras princesa". Me guiñó el ojo burlonamente mientras esquivaba el enorme oso de peluche que le acababa de lanzar. "¡Hey! Sólo era una broma" Se levantó del colchón y tomó un pijama de estrellas que había en un cajón.
"Por favor...dime que ese no es tu pijama" Me eché a reír tan fuerte que no me sorprendería que los padres del Inglés entraran para regañarme. Lo miré nuevamente y negué con la cabeza mientras él solo suspiraba y miraba un reloj imaginario en su muñeca.
"Já já já...¿Te cansaste de reír? Para que lo sepas, hace mucho no uso esto, suelo dormir en ropa interior, pero no quiero que sufras un ataque al verme casi desnudo. Sólo trato de no incomodarte, y ¿qué haces tú? burlarte del indefenso chico,¿no es cierto?" Hizo un puchero tan lindo que hasta me sentí culpable en un minuto, pero luego, quedé en shock al verlo caminar hacia mí, plantando un beso en mi frente. "Me iré a cambiar, no me hago cargo si vuelvo y estás en ropa interior princesa" me sonrió y salió corriendo antes de poder responderle.
"Maldito pervertido" Susurré.
Al recordar su última frase, prácticamente corrí y comencé a ponerme el pijama. Me recosté en la cama y unos segundos más tarde, Jay entraba por la puerta y se acomodaba en su =cama=.
06:39 A.M
James Cross.(Padre de Jay) xD
Me levanté muy temprano, preparé el desayuno para mi mujer y se lo fui a dejar a la cama. Soy un romántico, lo admito. Me pidió que fuese a la habitación de Jay para despertarlo, así que me digne a caminar a la habitación de mi hijo, para mi sorpresa, al abrir la puerta me encuentro con Laureen en un rincón de la cama y al Hijo de Tigre abrazándola por la cintura, ambos plácidamente dormidos, prácticamente corrí a la habitación principal y saqué mi teléfono celular. Nuevamente me dirigí al cuarto de los dos tortolitos y saqué un par de fotos para chantajear algún día. No quería despertarlos, pero si había que hacerlo, llamaría a Margot para que viera esta escena. Me asomé por la puerta de nuestra habitación y le hice un par de señas con la mano para que me siguiera; su rostro mostraba confusión pero aún así me siguió. Casi arruina todo. Al entrar sigilosamente en la habitación de Jay, Margot los miró y tuve que tapar su boca para que no nos descubrieran por ese chillido que no pudo contener.
-¿Les tomaste fotos? Se ven muy monos, me hacen recordar cuando éramos unos jovencitos inocentes y torpes- Se notaba que estaba emocionada por lo que acababa de ver, y no la culpo; yo estaba como una niña chillando en mi interior, pero soy tan macho que debo mantener la compostura, ya era suficiente con mi mujer y su cara de ilusión y algo me decía que ella ya estaba pensando en la boda de esos dos chicos.
-Ya tomé varias fotos bebé, tenemos pruebas por si esos dos intentan negar lo que hicieron- Sonreí a mi esposa mientras ella daba otra mirada a la habitación de Jay como si intentara memorizar y guardar la imagen.
-Muy bien cariño, ahora habrá que despertarlos, pero de una manera distinta- pude ver el brillo en los ojos de Margot , algo tenía en mente.
Nos fuimos de la habitación y ella comenzó a gritar no muy fuerte:
-Jay ...con tu padre ya nos vamos a la panadería, despierta y prepara el desayuno para ti y Lau; También debes saber que Min te dejó un regalo a un lado de su camita. Te amamos.- Y así me tomó de la mano y salimos entre risas al escuchar un golpe en el piso de arriba. Al parecer Jay se cayó de la cama al escuchar a Margot. Miré a mi esposa como un idiota mientras ella me sonreía. Sigue tan hermosa y radiante como el primer día que la conocí.
Tarde pero lo prometí :3 gracias a la señorita !! :)
Cambio y fuera Ladies <3
ESTÁS LEYENDO
If You Love Me
Lãng mạnPrimera historia... Gracias por leer •_• (intro de la historia está al comienzo, no alcanzaba aquí :c )