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"Hey."
Un brujo de aspecto joven estaba acostado en el sofá de la Princesa de Obelia.
"Tengo hambre"
Athanasia negó con la cabeza antes de echarle un vistazo.
No le sorprendió la repentina llegada de Lucas a su habitación. siempre aparece en su habitación en cualquier momento. Esta princesa tampoco estaba realmente molesta.
Se sentía menos sola cuando ese mago estaba cerca.
"Tu cabello ... es largo otra vez"
Se acercó a Lucas. Acarició su suave cabello negro azabache.
Parecía tener una obsesión por jugar con el pelo largo de Lucas.
"Oye. Deja de hacer eso. ¿Cómo estás?"
Lucas parecía molesto, pero no esquivó ni se apartó de su toque. Estuvo desenfocado por un momento después de ver la expresión encantada de Athanasia.
"Desearía que mi cabello fuera tan sedoso como el tuyo ..." La princesa se rió.
"Sí, a veces te ves como un caniche dorado. Como un perro".
"Tch. Nunca dices cosas bonitas, ¿no?"
Athanasia frunció ligeramente el ceño.
"No te preocupes. Te prefiero mil veces más que esa quimera coja"
Lucas dejó una suave sonrisa.
La cara de Athanasia comenzó a aumentar de temperatura.
Luego apartó la mirada del brujo.
"Tu papá, le gustas más de lo que pensaba"
Lucas continuó murmurando. sostenía un plato de pastel de chocolate.
"Qué quieres decir.."
Las cejas de Athanasia temblaban. Ella miró fijamente a Lucas.
"¿Hablaste con él o algo así? Ayer se desmayó en el jardín".
"¿Estás sospechando de mí ahora mismo?
Lucas la miró con una sonrisa en su rostro.
"Que ingrato de tu parte"
Athanasia estaba confundida.
"Bueno. Solo tengo curiosidad, ya que estás diciendo cosas raras."
"¿Qué tiene de extraño?"
"Bien.."
"No subestimes a tu papá"
Athanasia se sorprendió con la expresión indescriptible de Lucas, pero entendió lo que estaba tratando de decir por sus ojos rubí.