¡Se te enfriará la arepita! (¡Todo cuanto quieras!)

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¡No!...¡no puede ser! ¡no puede ser!...maldita sea no debí beber tanto anoche, pero mi maldito orgullo siempre me pone en aprietos y caí en la jugarreta de ese estúpido rubio cabeza hueca. 

Emborracharme fue una mala elección. Sólo llevo puesto una camiseta con la imagen del egocéntrico guitarrista y el nombre de la banda en llamas, y mis pantaletas. Hago amago de bajarme de la cama, pero un mareo golpea mis sentidos, sin embargo, me recompongo porque no tengo tiempo que perder, debo encontrar mis cosas y salir de aquí cuanto antes. 

─¿Así que has despertado, Bella durmiente?─a un lado de la cama estaba el guitarrista de Tsukuyomi vestido únicamente por un vaquero denim, rasgado en las rodillas y que se notaba a leguas que tuvo tiempos mejores. Tiene un torso trabajado, no mucho, pero si se le marcaban los músculos abdominales y dejando sus tatuajes al descubierto. 

─¿De dónde saliste que no te escuché entrar?

─Estaba fumando un cigarrillo en el balcón, ¿Cómo te sientes?

─¿Dónde está mi ropa?

Lo veo exhalar con diversión ─¿Siempre amaneces con ese humor tan avinagrado?, se responde "¡Buenos días!" maleducada, y para tu paz mental, le ordené a la camarera que la llevara a tintorería. Me aseguró que estará lista para el medio día. 

─De ningún modo, necesito irme ya, ¿Has visto mi bolsa?

─¿Piensas irte así?

─No. Afuera del hotel hay una boutique. Tendré que ir por un par de pantalones.

─¿No es mejor que esperes? 

─A diferencia de ti, yo no me gano la vida tocando una guitarra un par de horas y me dan una estupidez de dinero por ello. Debo abrir el local y detesto ser impuntual con el horario. 

─Sí, pero es temprano todavía, ¿Por qué mejor no aprovechas y ordenas algo de desayunar?, yo pedí arepas con jarabe de maple...tengo ese antojo hace días.

─No tengo hambre. ¿Por qué no usas tus influencias y agilizas lo de la tintorería?

─Porque ya lo hice y eso fue todo lo que pude lograr. Al parecer están muy ajetreados limpiando el desastre por la fiesta salvaje de anoche.

Sus palabras me hicieron entrar en razón...la fiesta, el derroche de alcohol, drogas...uno de los integrante besando una chica mientras la otra le hacía una pija en la esquina de la cocina...la música estridente, chicas voluptuosas por doquier y el maldito juego de cultura chupística....

─Te has puesto pálida, ¿Sigues sintiéndote mal?

─No. Lo que quiero es largarme de aquí. 

─¿Y que quieres que haga?

─¡No lo sé!, tu me metiste en esto ahora busca la forma de sacarme del embrollo. 

─¿Mi culpa?, ya te dije que nada te cuesta esperar o ¿Qué pretendes?

─¡Sí es tu culpa!, te dije que no quería venir a tu condenada fiesta, pero insististe y terminaste por persuadirme ¿Y todo para qué?...─De pronto, un pensamiento me hizo sentir un vacío en el estómago al caer en cuenta que amanecí ligera de ropa por lo que...─ acaso tu y yo...

Me miro entendiendo muy bien lo que intentaba decir, ─¿No es obvio?, mira la cama y dime sino reconoces  dos figuras sobre las sábanas, ¡ah! y la frase Carpe Diem se ve muy bien tatuada a un lado de tu pecho izquierdo.

─¿Me viste desnuda?

─¿Sí y qué?, no es como que tengas tres pezones o algo por el estilo, además he tenido sexo con ropa puesta, pero eso no deja nada a la imaginación, por cierto, me encanta ese lado sucio tuyo...pantaletas negras con bordados en rojo tinto, sólo te faltó un látigo y ligueros para hacer mi fantasía realidad. 

TwistedWhere stories live. Discover now