Luis Cepeda, un chico de 27 años. Un chico que jamás sabe lo que pasará al día siguiente.
Luis se levantó por los rayos de luz que entran por la ventana de una casa la cual no reconoce, esta desnudo al igual que la chica que tiene a su derecha. Una chica morena que dormía plácidamente boca abajo. El chico, fue al baño y se preguntó a si mismo mientras se miraba al espejo que coño había hecho anoche. Otra noche que todo se le iba de las manos, tenía una vida con un ritmo frenético, añoraba la calma que alguna vez sintió en su lugar de nacimiento, Galicia. Pero ya no podía volver a ello, no podía.
Después de una ducha rápida, se secó y fue a la habitación de la morena que todavía dormía, él lo agradecía, no le gustaba despedirse por las mañanas de alguna chica con la que se hubiera acostado la noche anterior. Busco su ropa y después de encontrarla, se vistió y salió de aquel piso. Volvió a casa andando, no estaba muy lejos de aquella calle, a unos 10 minutos andando. Se puso los auriculares para escuchar música, una vía de escape después de su ajetreada vida.
Al llegar a casa vio a su gran amigo y compañero de piso Roi, junto a su querida amiga Ana. Ambos desnudos en el sofá. No se sorprendió, por más de que llevarán saliendo 4 años, follaban 7 veces a la semana mínimo. Fue a su cuarto y miro el móvil. Tenía 13 llamadas pérdidas de Agoney. Le llamo:
- ¿Dónde coño te habías metido? - le pregunto el canario completamente enfadado y gritando
- Por lo que veo, me acosté con una chica y acabo de volver - dije lo más sereno posible, lo que menos necesitaba es que Agoney, uno de sus socios le gritara con el resacón que llevaba.
- Tío, me dejaste con el puto culo al aire. Mira necesito que vayas a la discoteca de mi amigo Ricky en Barcelona, tiene allí a un chaval que los vendría bien para las carreras de coches, aunque hay que admitir que tú eres el mejor en eso - dijo el canario
- ¿Barcelona? Esta muy lejos, por qué no mandas al nuevo
- por qué el nuevo es mi novio, callate la puta boca y ve
- No me vuelvas a hablar así, que tú aquí no eres nadie por encima de mí, somos socios. E iré a Barcelona por qué tengo a una folla amiga allí, no estaría mal follar con alguien a la que conozco
- De acuerdo, luego te paso la dirección, a cambio, para que veas que soy muy majo, yo dirigiré la discoteca el mes que te toca a ti, además de que te seguiré guardando el secreto
- Ok, luego me dices fecha
- Mañana, tienes que ir mañana
- ¿Como? Tan pronto - dijo casi gritando el gallego
- Si, adios Luis
- Adiós gilipollas
Oyó al canario reir del otro lado de la línea, pero colgó. Decidió meter en una mochila unas cuantas cosas y se metió en la cama dispuesto a dormir más y así hice.
Al despertar fui a la cocina y saqué zumo de naranja, Roi y Ana estaban viendo la tele, me salí a la terraza del piso y llamé a mi hermana, me llevo genial con ella. La conversión fue de lo mismo que siempre, eso era algo que no cambia en mi vida, que si tengo que dejar esa mierda, y lo se, tengo que dejarlo, pero no puedo. En serio no puedo, y no me atrevo a confesarselo a ella, se que me ayudaría, pero verla decepcionada, o enfadada, o triste, o mal por eso jamás me lo permitiría
Por la noche Roi y yo nos fuimos a una fiesta, al llegar nos pusimos a beber mientras unas chicas se acercaban insinuantes. Una de ellas era una de mis folla amigas, pero lo dejamos. Ella estaba enamorada de mí y yo paso de esas cosas, las mujeres solo te hacen daño. Lo descubrí de mala manera.
Después de eso no me acuerdo de nada, aunque pasen los años, el alcohol se me sigue subiendo bastante rápido a la cabeza, creo que después de follar con una chica rubia en el baño de esa gran casa, pero tuve una pelea con el novio de la chica, me tumbe en el sofá de aquella casa tan grande. Era de mi querido hijo de puta, Agoney. Mi último pensamiento antes de dormirme fue:
Otro día más en mi emocionante vida
ESTÁS LEYENDO
Te Necesito - Aiteda (Suspendida)
Hayran KurguElla, una vida de calma, demasiada para su gusto Él, una vida llena de emoción, demasiada para su gusto A ella le hace falta emoción, a él calma. ¿Lo encontrarán en los brazos del otro? (Una historia paralela al mundo de OT)